En 2008, 203 personas se suicidaron en Entre Ríos

Durante 2007 se suicidaron en la provincia 196 personas, cifra que se acrecentó un 10 por ciento con relación a 2006. En 2008 fueron 203, por lo que en promedio, se produjo un suicidio cada día y medio.
La vocal primera de la Asociación Vínculos, Paola Aguilar indicó a AIM que en 2008 los suicidios se acrecentaron de manera importante y destacó que el balance es “muy negativo” porque la mayoría de los casos se produjo en personas jóvenes o adolescentes.
Por eso, la Asociación Vínculos reeditó el año pasado lo que ya había hecho en 2007 en coincidencia del día mundial de prevención del suicidio, el 10 de setiembre: un trabajo intenso en las escuelas “para que los chicos sean multiplicadores de información. Es decir, brindar clases más informativas para que las familias o los mismos adolescentes detecten situaciones de riesgo”.
Aguilar, psicóloga de profesión, señaló que se informó a padres y alumnos sobre factores de riesgo que alertan sobre la posibilidad de un suicidio. “Por ejemplo, la perturbación del sueño, desequilibrios orgánicos, si existen problemas de alcoholismo y droga, impulsividad”. No obstante aclaró que “si bien trabajamos de manera positiva en algunos establecimientos, en particular los nocturnos, no fuimos recibidos en otros, como la escuela de Comercio 1 de Paraná, a pesar que allí hubo allí casos de suicidios”.
Para 2009, la idea es trabajar con la carrera de Comunicación social y proyectar estos talleres a más establecimientos educativos de la provincia. “Los jóvenes o aún aquellos que no son tanto encuentran en los talleres un lugar de contención para hablar, y eso es positivo”.

Otras causas

La psicóloga señaló como otras causas de suicidios la rigidez familiar o el autoritarismo, o por el contrario, la carencia de límites en los padres hacia los hijos y la falta de diálogo o de afecto. “Muchas veces, los adolescentes no pueden poner en palabras lo que les está pasando y por eso toman una situación extrema. Hay que enseñarles que pueden dar y recibir afecto y que tienen que tener la posibilidad de sentirse contenidos sin que les de vergüenza”.
Consideró que el mayor problema de los adolescentes que podrían suicidarse es el aislamiento y advirtió que “los padres deben acercarse a hablar con ellos ni bien denotan un cambio de conducta”. La profesional destacó que se le debe dar importancia y prestar mucha atención a los trastornos depresivos y de ansiedad en los adolescentes y jóvenes. “La mayoría de los casos de trastorno social se inicia a edades muy tempranas”, afirmó.
Por ello advirtió que los padres deben estar atentos ante determinados cambios de conducta en los hijos, ya que esta circunstancia denota que pueden estar en riesgo.
También resaltó que si bien los jóvenes están más expuestos a las conductas de riesgo, hay otras franjas que también son vulnerables, como las personas de la tercera edad.

Signos para estar alertas

Casi siempre, hay un factor que prevalece en la mayoría de los suicidios: ni los padres ni el entorno cercano pudieron percatarse o intuir que el chico estaba en riesgo.
Según explicó Aguilar, “todos los suicidios son diferentes, ya que se originan por varias causas, ya sea si se abordan desde el punto de vista de los trastornos mentales o a partir de las motivaciones de los menores. Dentro de las causas están los cuadros de angustia, depresión y trastorno bipolar”.
Los síntomas depresivos pueden presentarse como respuesta a situaciones familiares -a través del desarrollo anormal de la personalidad, el abuso de drogas y/o alcohol o déficit atencional- o en reacción a elementos estresores escolares. “El ser maltratado en el entorno social en una etapa sensible, cuando se inicia la prepubertad o se está en la adolescencia media, es muy impactante para los menores. Comienzan a sentirse distintos, cuestionándose la causa. Si a esto se suma la rabia o un mal manejo de la frustración se puede pasar a un acto destructivo”, explicó la psicóloga.
Otro factor de riesgo son los trastornos de conducta en los adolescentes, que consisten en la trasgresión de una serie normas familiares y sociales y violaciones de los derechos de los otros. Estas conductas se reflejan en ciertas actitudes, como el robo, la fuga de la casa y la violencia hacia sí mismo y hacia otras personas, hacia propiedades e, incluso, hacia animales.
Si bien los casos ocurrieron prácticamente en todos los departamentos entrerrianos, hay zonas o ciudades en los que los suicidios se dan con mayor frecuencia, como es el caso de Paraná.
Las estadísticas señalan que cada cuatro intentos de suicidio, uno se concreta. En el 98 por ciento de los casos de intentos de suicidio se utilizan psicofármacos y la gran mayoría se da entre personas de entre 14 y 51 años de edad.

Escalofriantes datos
Una de las ciudades donde la problemática del suicidio es altamente preocupante es Paraná, donde 44 personas se quitaron la vida en 2008. Le sigue Concordia, con 24; Colón con 21; y Gualeguaychú con 19. Con 15 casos se ubican Uruguay y La Paz; Victoria (11); Nogoyá (10); Federación, Villaguay y Gualeguay, nueve casos en cada departamento; Diamante y Tala registraron seis suicidios cada uno. Dos hubo en San Salvador y en Islas, y en Feliciano y Federal, uno.

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