No aceptamos que la única política educativa gubernamental sea la continua amenaza de descuentos de días de huelga y que utilicen a otros trabajadores como instrumento para lograr sus cometidos.
La contundencia en el acatamiento del paro pone de manifiesto la conciencia de los trabajadores docentes para sostener la lucha, reafirmando el derecho de huelga a pesar de los aprietes y amenazas de la patronal.
Por lo antes expresado se ve comprometido el comienzo del ciclo lectivo 2009.
La mayoría de los docentes afiliados a Agmer ha decidido democráticamente a través de su voto que la nueva conducción del sindicato sea Rojo y Negro, avalando una línea de lucha en defensa incondicional de los derechos de los trabajadores y la educación pública, popular y democrática.
Nos parece irrespetuoso y lamentable que nuevamente se hable de convocar a elecciones, máxime en un momento fundamental para la intensificación de la lucha.
La mayoría de la junta electoral con esta decisión carente de legalidad y legitimidad, haciendo uso de atribuciones que no le competen y desautorizando a autoridades de mesa y juntas electorales departamentales, vulnera el voto popular y debilita el sindicato como herramienta de lucha.
No aceptaremos la vuelta al “fraude patriótico”.
La nueva conducción Rojo y negro de Agmer exige a los responsables de haber generado esta grave situación institucional, que expresa una connivencia con el poder de turno y traiciona los principios fundacionales de CTERA, que den un paso al costado.
Desde el inicio mismo de nuestra conducción queremos expresar la lealtad absoluta con nuestra impronta clásica. Definición que nos hermana con el conjunto de los trabajadores y que nos enfrenta al interés mezquino de algunos dirigentes gremiales aliados de la patronal.
