La ceremonia de esta mañana contó con la presencia de un importante número de docentes y directivos de establecimientos educativos de gran parte del Departamento, quienes aprovecharon la ocasión para formular preguntas y transmitir inquietudes. El Vicegobernador Lauritto hizo especial hincapié en las obras realizadas y los planes que se pretenden desarrollar para atender los requerimientos de las diferentes comunidades educativas.
Luego la comitiva oficial se trasladó a Basavilbaso, precisamente a la biblioteca
“Lucienville”, donde desde minutos antes de las 16 y hasta las 19,30 horas, el equipo de educación que acompañaba a la titular del CGE escuchó las demandas, propuestas e inquietudes de los presidentes de las Juntas de Gobierno y Fomento del Departamento y del municipio anfitrión. Los presentes se interiorizaron de diversos aspectos de la Ley de educación que se impulsa desde el gobierno que encabeza Sergio Urribarri y, aprovechando la presencia de los funcionarios, hicieron saber la situación de sus establecimientos y requirieron información sobre tramitaciones efectuadas para lograr obras que permitan mejorar o ampliar establecimientos educativos.
La mayoría de las autoridades de las administraciones de las comunas del interior del Departamento advirtieron con preocupación que la mayoría de los niños dejan la escuela al completar los seis años de siclo básico, y que el nivel de deserción supera el 40% para los casos de los que deciden continuar sus estudios. Considerando al desarraigo y las dificultades económicas las principales causales.
La mayoría de las expresiones coincidieron en defender la idea de recuperar el “viejo sistema” de escuela primaria que garantice la escolaridad de siete años, y establecer la obligatoriedad de la educación de nivel medio, contempladas en el anteproyecto oficial de la nueva Ley de educación.
La Presidente del CGE agradeció la participación de las autoridades y docentes en la segunda ronda de consultas, que finalizará el 19 de septiembre, y aseguró que la legislatura tiene en sus manos un “buen proyecto”, que “está legitimado por el consenso”, pero que será sólo un “buen trazo legal si no hay interés en ponerla en práctica”.
