«Este gobierno siempre manifestó la necesidad de crear una zona protegida de carácter nacional porque la Administración de Parques Nacionales (APN) es el único organismo que da garantías de preservación», sostuvo el secretario.
Cabe señalar que el gobierno de la provincia de Entre Ríos se opuso -a través de una solicitada firmada por el gobernador Sergio Urribarri y publicada durante el pasado fin de semana en varios medios gráficos-, al proyecto de área protegida presentado en el Senado de la Nación que propone fijar en el humedal una zona triangular protegida delimitada por San Lorenzo, Arroyo Seco y Victoria.
«Acá estamos hablando entre argentinos, no somos enemigos. Santa Fe siempre manifestó la necesidad de crear un área protegida de jurisdicción nacional, no por quitarle soberanía a la provincia hermana de Entre Ríos, sino porque consideramos que es la única manera de resolver el problema de fondo», consideró Mackler en declaraciones a la prensa y recordó que «cada vez que hubo incendios en las islas, Santa Fe colaboró a través de la subsecretaría de Protección Civil y de varias dotaciones de bomberos de manera solidaria con Entre Ríos y con las autoridades del Plan Nacional de Manejo del Fuego».
«Acá estamos hablando de vidas humanas, de recursos naturales, de biodiversidad. Y hablo de vidas humanas porque cuando hubo quemas hubo accidentes y pérdidas de vidas. En ese sentido, no es algo para minimizar. Pero esto es mucho más que la quema de pastizales, que es una consecuencia; se trata de la preservación de la cantidad y calidad de agua en el cordón industrial de la zona más poblada de la República Argentina que abarca todo el Delta de la provincia de Buenos Aires y Santa Fe, que no es poca cosa», agregó el titular de Medio Ambiente.
Mackler insistió, una vez más, con que «el humo producido por la quema de pastizales es una de las consecuencias y no la verdadera causa de esta problemática».
«Este problema –insistió Mackler– tiene que ver fundamentalmente con la excesiva concentración de producción ganadera que existe en la zona de islas y que sobrecarga de manera alarmante al ecosistema».
«Para atacar la verdadera causa –continuó el funcionario– es necesario que la autoridad local que tiene jurisdicción, en este caso la Legislatura de Entre Ríos, habilite los medios necesarios para avanzar en la creación de una zona de preservación especial para las islas, como bien podría ser la creación de un Parque Nacional u otro tipo de área protegida de jurisdicción nacional».
Cuestión de fondo
El secretario de Medio Ambiente destacó que «para resolver este problema definitivamente, debemos avanzar hacia la creación de un área protegida en la zona de islas que tenga en cuenta un plan de manejo compatible con el medioambiente. No puede haber 150 ó 180 mil cabezas de ganado, en una zona que no puede albergar más de 10 ó 15 mil cabezas»
«La importancia de generar un área protegida de jurisdicción nacional en este lugar –explicó el funcionario– tiene que ver con que es la única manera de que haya un control efectivo de la cantidad de ganadería que ingresa» e insistió con que «esta iniciativa tiene que nacer inicialmente desde la Legislatura de la provincia de Entre Ríos».
Mackler también consideró que «con el auge de la soja, las tierras que antes se usaban para la ganadería, se utilizan actualmente para la agricultura, y la ganadería ha pasado a este tipo de zonas donde no puede hacerse agricultura, con los consiguientes efectos, uno de ellos la quema de pastizales», y recordó que «el año pasado, con la crecida del río no hubo tiempo físico de sacar al ganado y murieron 30 mil cabezas con el consecuente riesgo sanitario que provocó».
