El legislador nacional hizo notar que: «los representantes de la población somos quienes, a la vez de viabilizar la solución a sus problemas, debemos cuidar los dineros del pueblo y evitar a la vez que nuestros actos, es decir, los actos de gobierno, puedan ser sospechados de favorecer a terceros, al punto de generar dudas de convivencia con los particulares, en el caso que nos ocupa, la empresa Marsans».
El senador remarcó que durante la gestión llevada a cabo por Marsans en los últimos cinco años prácticamente no tuvo balances aprobados, y mostró a su vez un fuerte debilitamiento y endeudamiento, aún después de ser declarada en concurso de acreedores. Y aseguró que hubo tolerancia de parte de funcionarios del gobierno, particularmente del Secretario de Transporte Ricardo Jaime. Por ende, sospechó que hubo “complicidad de los funcionarios con la empresa».
El senador radical agregó que durante el debate sobre la re estatización, otra vez el Senado tuvo la posibilidad de poner en su lugar al Poder Ejecutivo modificando la propuesta, dándole seguridad al tramite de recuperación de la aerolínea de bandera, “sin que esto implique pagos que no tienen porque soportar la sociedad, con el dinero producto de su esfuerzo en el pago de impuestos”.
No obstante, señaló que “lamentablemente eso no ocurrió”. Por el contrario, el bloque mayoritario “apoyó al Poder Ejecutivo evidenciando otra vez el querer sostener a toda costa un discurso único. En otras palabras, perdió la oportunidad de armonizar la mejor posición para los intereses nacionales».
Para finalizar el senador hizo notar que «de seguir actuando así en los negocios públicos, se explica claramente porque la Argentina sigue restándole calidad de vida a sus habitantes».