Podrían exceptuar a los cafés del horario obligatorio de cierre nocturno

Para ello, el intendente podría apelar al artículo 25º (“el DEM podrá por vía de excepción fundado en razones de interés o utilidad social o turística o utilidad pública autorizar el funcionamiento de locales o actividades referidas en el apartado anterior”). “Se pueden llegar a atender algunos reclamos como los de cafetería, algunos bares o restaurantes de la zona que necesiten, por la funcionalidad típica de su comercio, alguna adecuación de los horarios”, sostuvo el titular del bloque.
En cambio, no habría cambios para los kioscos. “Es nuestra idea mantenerlos cerrados desde las 4 de la mañana por lo que generan en torno al barrio donde están enclavados”, indicó Giampaolo.
Durante la sesión en que se aprobó la normativa, estuvieron presentes miembros de la Asociación Hotelera Gastronómica y criticaron la decisión porque perjudica la el movimiento nocturno para atraer visitantes. El titular de la entidad, Sergio D´ambros, señaló que “los turistas no vienen sólo porque hay un pozo termal o porque está San Carlos. Vienen por un conjunto de ofertas, de atractivos. Lamentamos que los concejales, con esta norma, pretendan mutilar la noche de la ciudad a las tres de la mañana”.
“Éramos conscientes que la aplicación de la ley de espectáculos públicos no iba a ser del todo pacífica porque involucra a muchos sectores”, indicó. Según Giampaolo, el intendente les brindó “total apoyo” a la norma aprobada que está compuesta por 110 artículos.
Además, recalcó que trabajaron para lograr el “mayor consenso posible”. Por ende, el titular del bloque sostuvo que: “si en su aplicación vemos que alguna actividad se ve perjudicada, que es el efecto no querido, no vamos a dudar en reverlo”.
Mañana, Bordet se reúne con el CICS (Centro de Industria, Comercio y Servicios). Al respecto, el edil sostuvo que ni el CICS ni los hoteleros “estén en contra de toda la ordenanza. Ha habido planteos en torno a los horarios para algunas actividades. Son casos puntuales pero creo que, en lo genérico, ha caído muy bien”, expresó.
Por otra parte, la norma se promulgaría esta semana pero esto no significa que el próximo fin de semana, los boliches y el resto de las actividades nocturnas cierren a las seis y a las cuatro de la mañana respectivamente. La ordenanza también prevé una reglamentación previa que debe establecerse en un plazo máximo de 90 días. “Tengo entendido que estaría saliendo antes de los 90 días”, indicó.
Una cuestión que se deberá contemplar es la capacidad de control que tiene el municipio. “Ellos (inspectores) plantearon que ésta y muchas otras ordenanzas que tienen muy buenas intenciones necesitan del acompañamiento de un cuerpo amplio de inspectores”, expresó Giampaolo.
No obstante, por ahora no está prevista la ampliación de personal para Inspección General. “Hay que optimizar al máximo los recursos. Lo ideal nunca está. Con lo que hay se va a tratar de optimizar al máximo: se hará lo que se podrá”, indicó.

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