El deceso de Miriam Silva se produjo en el Instituto del Quemado porteño, adonde permanecía internada desde el lunes. Ese mismo día murió otra compañera del mismo equipo que intentaba apagar esa quema.
Silva tenía tres años de servicio en el destacamento Alsina de los bomberos de Baradero y el lunes quedó atrapada en un frente ígneo con llamas de dos metros, con otras dos compañeras, mientras trabajaba para apagar un incendio de pastizales en la zona del Delta. Desde allí fue trasladada al nosocomio donde murió este jueves por la noche, con el 60 por ciento de su cuerpo quemado y las vías respiratorias áreas seriamente comprometidas.
El lunes había muerto María José Jiménez, otra bombero voluntaria, quien también había sido encerrada por el fuego en el incendio del Delta, informó 26 Noticias.
