“Este proceso se inició ni bien nosotros asumimos el gobierno”, indicó Loggio. Litoral Citrus se comprometió en un acta del 28 de febrero a disminuir el nivel de contaminación de los efluentes industriales que terminan en el arroyo Yuquerí Chico. Ese plan contemplaba una primera etapa que venció el 30 de mayo, y la finalización de toda la actividad para bajar los niveles de contaminación adecuados a las normas vence en abril de 2009.
Antes de la puesta en marcha del plan de mejora de los efluentes, las mediciones a la salida de la planta arrojaban “más de 5.000 DBO (Demanda Bioquímica de Oxígeno)”. En febrero se acordó llegar a los 800 DBO para que, con ayuda de los filtros biológicos y las lagunas de tratamiento, los efluentes llegasen al arroyo Yuquerí con niveles de contaminación “aceptables por las normas”. Pero el control que se hizo el 30 de mayo dio por encima de los 2000 DBO. “Es decir está muy por debajo de lo que estaban antes pero no llegaron a los niveles deseados”, explicó el funcionario.
En consecuencia, desde la empresa solicitaron otro plazo para poner en marcha. El plazo para la nueva preposición venció el lunes y quedó pendiente una reunión para que los técnicos municipales y provinciales puedan evaluarla. “Hay que ver si esta nueva reformulación, con las modificaciones y las nuevas herramientas que proponen para mejorar el perfil de los efluentes les permite llegar a los niveles adecuados”, sostuvo el subsecretario.
La primera etapa consiste en disminuir los niveles de contaminación de DBO en la planta –“la atención primaria de los efluentes”- contemplaba el mejoramiento de los efluentes primarios que salen de la planta.
Hasta abril de 2009, la empresa tiene plazo para bajar los niveles de contaminación a lo que establecen las normas ambientales en vigencia. Lo ideal sería que construya una planta de tratamiento de efluentes industriales. Pero “no tiene financiamiento para ello”, dijo Loggio.
En tanto, desde Litoral Citrus destacaron una serie de acciones que llevó a cabo la empresa para mejorar la calidad de los efluentes industriales. En primer lugar, puntualizaron que se contrató a una especialista (ingeniera ambiental de Santa Fe) que realizó: un análisis de la situación actual, una auditoría de reducción de residuos, una reingeniería de los tratamientos primario y secundario. Asimismo, detallaron que se incorporó personal para la “supervisión de la línea” y planean realizar capacitaciones con el departamento de ingeniería de la planta.
En cuanto a obras y mejoras, indicaron desde la empresa que se ejecutó un “piso con pendientes adecuadas, debajo de silo de cáscara”; se incorporó como procedimiento el “retiro manual de residuos en sector de silo cáscara”, y se construyó una “cámara desarenadora”.
En referencia a la “reingeniería del tratamiento primario”, la empresa instaló bombas para “minimizar el caudal del tratamiento primario (alta carga)”. Se ejecutó una cámara de “separación de sólidos de baja carga”. Además, se realizó una profundización de los actuales “tanques de igualación”.
La empresa también detalló que se construyeron “bafles en tanques de igualación, para evitar la inmovilización de caudal” y la “instalación de tres filtros rotativos de acero inoxidable, con malla Mesh 40, alimentados desde una cámara separadora de corriente de alta carga a tanque pulmón, sobre estructura metálica”.
Por último, señalaron que “se proyectó la automatización del sistema de descarga de centrífugas, para evitar el ingreso de sólidos a la corriente del efluente”.