La subsecretaría de Medio Ambiente hace un mes organizó un taller que contó con el presidente de la Cooperativa “Nuevo Rumbo” -nuclea a cartoneros de Lomas de Zamora- y un funcionario de la municipalidad de Larroque. En esa ciudad se realiza el reciclado de basura. “De ese taller, que participaron muchos vecinos de Concordia preocupados por la temática ambiental, salió un eje importantísimo: la necesidad de separar la basura en origen”, explicó.
El consejo impartido por quienes dictaron el taller fue iniciar la tarea con una experiencia por día. Como ejemplo, señaló que las tareas podrían dividirse en: lunes, miércoles y viernes orgánicos; martes, jueves y sábados inorgánicos. “Podríamos ayudar al vecino separe la basura; con dos tachitos resuelve el problema”. No obstante, lo ideal sería separar por bolsas de colores. “Podríamos separar los peligrosos también”, añadió.
En primer lugar, se apunta a separar los residuos orgánicos de lo inorgánicos. “Por un lado permitiría disminuir la carga de basura que va al Campo del Abasto, y trabajar mucho más rápido todo lo que el reciclado”, indicó. Loggio aseguró que en su casa hace tiempo que no arroja los residuos orgánicos al tacho de basura sino que lo arroja en el patio para que se vaya realizando el “compost (abono orgánico)”. “Hay que empezar a concientizar a los vecinos que en vez de tirar la yerba, la cáscara de la papa y del huevo a la basura lo tire en la zona verde de su casa y va construyendo su propio abono”, dijo.
En segundo lugar, los cirujas que recorren con los carros la ciudad tendrían un trabajo “mucho más sencillo”. De esa manera podrían saber que tipo de basura hay en la calle durante determinados días. “Fundamentalmente buscan lo inorgánico: cartón, papel, plástico, y metal”, detalló el funcionario, quien agregó que quienes tienen criaderos de cerdo también se interesan por los alimentos que descartan en los hogares.
“Queremos ver como ir involucrando a los distintos actores de la sociedad civil: instituciones, universidades y los vecinos que tienen vocación por los temas ambientales y que tengan ganas de involucrarse”, expresó. Si en Larroque (7.000 habitantes) tardaron dos meses con labores de concientización antes de poner en marcha el plan de reciclado, en Concordia (150.000) se estima que la tarea no demandará menos de seis meses. “Si en seis meses podemos estar con un programa muy bien trabajado y empezando a clasificar, yo me daría por satisfecho. El objetivo tendría que ser llegar a fin de año en condiciones de poder separar la basura”, añadió.
En la ciudad se han realizado algunas experiencias previas. “Recuerdo que se hizo en La Bianca, en alguna gestión de Víctor Rodríguez cuando era funcionario de Medio Ambiente de la municipalidad. Lamentablemente se perdió porque si no hay continuidad es imposible saber si la política tiene o buen resultado”, expresó el subsecretario.
“Hay muchas cosas que podemos ir haciendo como comunidad sin necesidad de esperar que es lo que resuelve la Justicia con respecto del Campo del Abasto”, expresó Loggio. La iniciativa podría implementarse en momentos en que el reciclado de basura en el Campo del Abasto, a cargo de la firma Cetru SA, está en punto muerto. A fines de mayo, ante el retiro de algunas computadoras del predio, el subsecretario señalaba que se iba a rescindir el convenio y que la labor de la empresa fue un “fracaso total”. No obstante, desde la firma señalaron que la concesión seguía vigente.
Actualmente, se llevan a cabo negociaciones entre el municipio y la empresa de las que no trascienden detalles. “Todo lo que es el tratamiento del Campo del Abasto está en una etapa de negociación que yo espero que no lleve demasiado tiempo. Por otro lado, también hay que esperar los tiempos judiciales”, dijo Loggio.
En la Mesa Ambiental también estará presente la Dirección Departamental de Escuelas. “La iniciativa puede tener apoyo con trabajos y talleres en las distintas escuelas de Concordia”, expresó.