Gil, de 30 años, se había fugado el 19 de mayo del Heras. “A partir de ese momento se estuvo trabajando en el tema”, señaló Villalba. El interno recapturado padece de tuberculosis y por ese motivo se encontraba en la Sala 7 del hospital Heras. “Se hacía difícil la custodia del personal policial por la cercanía a una enfermedad contagiosa”, expresó Villalba.
Esta noche, Gil permanecerá en la Jefatura, mañana será revisado por las autoridades judiciales y retornará a la Unidad Penal. Villalba aseguró que el hasta anoche prófugo está en condiciones de volver a la cárcel de acuerdo a los informes médicos. “Por ahora no se maneja la hipótesis de que vuelva al Heras”, expresó.
El titular de Investigaciones señaló que Gil no tuvo oportunidad de volverse a escapar o de oponer resistencia al arresto debido a que el operativo fue sorpresivo. Del mismo participaron agentes de las secciones de Investigaciones, Robos y Hurtos, etc. Gil está procesado por robo calificado.
En tanto, el lunes pasado, el titular del hospital Heras, Francisco Martínez, admitía que no hay un lugar adecuado en el nosocomio como para alojar a una persona derivada de la cárcel o de la Jefatura. Además, expresó que su función es prestar un servicio de salud. “No puedo poner un enfermero para que me estén cuidando el preso. Aparte del hecho de tener un detenido en la sala genera un cierto temor en el personal porque uno no sabe como va a reaccionar; que intenciones tiene”, expresó. Pocos días más tarde de la fuga de Gil, se escapó otro joven que estaba detenido en Jefatura y fue atendido en el Heras por una crisis asmática.