La Junta Ejecutiva de CTERA señaló que “los capitales financieros mundiales han convertido en objeto del juego financiero a los alimentos a partir de la mayor demanda de los países emergentes y el desarrollo de los biocombustibles; elevando enormemente sus precios y obligando a muchos gobiernos a tomar medidas para proteger la alimentación de sus pueblos”.
Más adelante, señalan que “estamos convencidos de la necesidad de un Estado con capacidad de intervención en los procesos económicos, en la actividad productiva, en la soberanía sobre los bienes naturales, en la apropiación de renta con el fin de redistribuir la riqueza con políticas públicas para el trabajo digno, la educación, la salud, la vivienda, la previsión social, la soberanía alimentaria, etc”.
Consideran que las retenciones sobre las exportaciones de bienes naturales: agrícolas, ganaderos, extractivos, etc. “son indispensables para el presupuesto del Estado Nacional como señala la constitución y que es necesario extenderlas a otros bienes de la naturaleza que se exportan para dirigirlas a mejorar la condición de vida de las mayorías populares: trabajadores, jubilados, niños y jóvenes, pequeños empresarios, pequeños productores y comerciantes”.
Como trabajadores de la educación repudian “acciones sectoriales que generen desabastecimiento, falta de alimento en los hogares y para nuestros pibes y subas de precios que afecten los pequeños progresos que vamos haciendo los trabajadores en materia salarial”.
Además, “como organización sindical con una larga historia de lucha sin claudicaciones por los intereses de la clase trabajadora jamás hemos sido furgón de cola de organizaciones patronales en sus decisiones.
Por todo lo dicho, “la CTERA deja absolutamente en claro que el día lunes no convoca a paro en ninguna escuela del país. Nuestro compromiso es con nuestro Pueblo, con nuestros pibes y con la lucha permanente para que en la Argentina se avance en la redistribución de la riqueza”.
