“Hace unos días se convirtió en el único político justicialista de la Argentina que cortó las rutas. Después, se discurseó en los mismos palcos en los que los enemigos del gobierno vociferaban y desafiaban la autoridad de nuestra presidenta y nuestro gobernador”, recordó García.
Agregó que “Busti toma represalias contra el justicialismo gobernante enojado porque haber quedado afuera de la conducción nacional del PJ, algo que no logró debido a su historia de hombre poco confiable justamente por lo que está haciendo ahora: ser un oportunista”.
A su juicio, en este panorama, “cada legislador debe evaluar detenidamente cada texto que se aprueba ya que no se pueden poner las instituciones de la provincia al servicio de las ambiciones y los cambios de humor de los dirigentes”.
Recordó que el gobernador “fue de Cafiero, después de Menem, después de Duhalde, después de Rodríguez Saa y como gobernador fue un fanático kirchnerista. Bueno, ahora parece que vuelve a Duhalde o a De la Sota. No importa, como siempre cualquier colectivo lo dejó bien. Y eso lo sabemos todos, pero lo decimos pocos”.
Si quiere diferenciarse bueno, que arme un grupo con sus nuevos amigos y se exponga a la sociedad, pero que no le embarre la cancha a Urribarri de manera tan artera y lo deje gobernar tranquilo.
Finalmente el intendente de Chajarí dijo no creer que tenga éxito “en su intentona demagógica, ya que la gente del campo sabe que su sorpresiva amistad obedece a cuestiones de oportunismo”.