Remisses protestaron el aumento de la base con un “bocinazo”

Más de medio centenar de conductores se agolparon en la puerta de la base esta mañana, a la espera de que el propietario de la firma, José Orellana, los atendiese. Los choferes llevaron un petitorio con 59 firmas donde dejaban claro su oposición a que se aumente la “base”. “Lo llamamos al propietario de la empresa y no está abierto al diálogo; no nos quiso atender. Por eso es que realizamos el ‘bocinazo’ de la plaza Zorraquín hasta acá”, señaló Camilo, otro de los choferes reunidos esta mañana.
“Por viaje ganamos $1; de 20 viajes son 20 mangos”, agregó Carlos. “Fijate que no quisimos joder a la gente, no quisimos parar el tránsito porque la gente no tiene nada que ver con lo que nos está pasando”, agregó el chofer. No obstante, dejó en claro que los inspectores de la dirección de Tránsito les manifestaron su apoyo en caso de decidir cortar alguna calle. “No queremos llegar a tanto porque creo que dialogando se puede llegar a un arreglo”, indicó Carlos.
Por su parte, otro conductor llamado Sergio aseguraba que estaban dispuestos a permanecer allí hasta dialogar con el propietario de la empresa. “Queremos que nos mantenga el precio que estaba, que era de $ 18, y esperemos un mes a ver si esto levanta o no”, dijo Sergio. “No hay mora para pagar y tenemos que cumplir con cierta cantidad de días que son 24 aunque el auto este roto: tenés que pagarlo igual”, añadió.
Los choferes explicaban que, en caso de acceder al aumento de la “base”, iban a solicitar un nuevo aumento de la tarifa dentro de un mes. “La gente es la perjudicada de nuevo”, agregó Sergio.
De todas formas, un hipotético nuevo pedido de aumento de tarifas no sería viable porque el último acuerdo con los concejales establece que no puede haber más nuevos incrementos hasta enero del 2009. “Nosotros quedamos en el medio que como mínimo, es de $ 12.000. Hay autos de $ 35.000, $ 45.000 que la gente los está pagando con mucho sacrificio y no le queda un peso. Si se rompe algo no podés arreglarlo, no te da”, dijo Camilo.
Algunos choferes incluso expresaron que la labor está al borde de dejar de ser rentable. “No sé si a pérdida pero estamos trabajando al filo de la muerte porque si se te rompe el auto quedas estancando, no lo arreglas más, como le ha pasado a muchos. El otro caso es que se te deteriora, se te deteriora y un auto que vale $ 35.000 tenés que venderlo por $ 10.000”, sostuvo Camilo.
Una inquietud sobre las atribuciones del Concejo Deliberante surgió entre los trabajadores del volante. Algunos se preguntaban la razón por la que el cuerpo deliberativo no regula la tarifa de las bases tal como estipula la tarifa de los remisses. Consultado el concejal Ruben Dri acerca de la cuestión, indicó que el tema formó parte de la discusión que se planteó antes de la última suba. “Yo lo plantee y el presidente de la Asociación de los Remisses nos dijo que no estaba dentro de las facultades de los concejales. Pero yo creo que sí, auque es algo que no estaba estudiado y hay que regularlo”, dijo Dri. De todas formas, aseguró que en cualquier momento se pueden expedir sobre el tema. “Yo lo voy a volver a plantear”, aseguró.

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