Desde el 21 de abril que los docentes reclamaban una solución al problema de la falta de agua. “No había agua abajo, en la parte más antigua de la escuela, la primera, y en la segunda tampoco había agua. Ahora cambiaron la bomba de agua y unos caños que se habían roto”, explicó.
No obstante, aseguró que aún se debe limpiar el tanque de agua porque no está en condiciones. Además, agregó que se pudo reparar el baño de las docentes. “Lo pudieron arreglar; dijeron que había que romper todo y parece que no era tan así: arreglaron un caño y ahora está funcionando también”, expresó Polastri.
Las docentes lamentaron haber tenido que paralizar las clases para que las autoridades se ocupen del tema. “Una vez más hay que ir a los medios; parar las actividades escolares para que la solución venga de inmediato”, expresó.
Mañana se retomarán las clases pero los reclamos no se agotan. Por un lado, la docente recalcó que el refuerzo alimentario que se reparte en la escuela: “no es el que deseamos en cuanto a dinero”. Aseguró que no alcanza para cubrir las necesidades de los alumnos que acuden a los tres turnos.
Para evitar que eso suceda, explicó que necesitan un aumento de partidas debido a la inflación. Como ejemplo, recordó que el año pasado los alumnos desayunaban o merendaban yoghurts y cereales. “Ahora solo alcanza para algunas galletitas o un alfajor con todo el esfuerzo de la institución”, explicó. No obstante, dejó en claro que los padres deberían “ganar lo suficiente como para poder alimentos a sus hijos”.
Por último, expresó su desagrado respecto de algunas manifestaciones vertidas por el titular de la zonal de Arquitectura, Ricardo Truffa. “Endilgaba a la comunidad educativa la rotura de las canillas, de la bomba de agua, siendo que muchas veces todas cosas son de muy poca calidad. Hay alumnos; hay movimiento; hay tránsito y eso se deteriora”, explicó.