Las tres patologías mencionadas tienen alto impacto en la población de adultos mayores, a través de actividades terapéuticas no medicamentosas. El eje sustancial del programa son los médicos de cabecera, que deben elaborar un diagnóstico y efectuar la vigilancia de la evolución del cuadro clínico asociado al esquema terapéutico.
Los médicos que participen del programa serán evaluados trimestralmente, y si sus pacientes presentan mejoras en los indicadores de hipertensión, diabetes y obesidad, recibirán un incremento en la cápita de hasta el 45%.
El programa incluye también la realización de clases educativas para los afiliados con fines de promoción, prevención e instrucción en el cuidado de cada una de las enfermedades.
Inicialmente, el programa piloto se llevó a cabo en Capital Federal, Córdoba, Bahía Blanca y Junín, y ahora se extiende al resto del país.