El senador Carlos Garbelino explicó que “se intenta dotar al CUCAIER de una partida permanente para el desarrollo integral de sus actividades, y por lo tanto queremos ser muy cuidadosos a la hora de disponer esto en una ley. Queremos que se constituya y que además perdure en el tiempo”.
De igual modo opinaron en la reunión los senadores Oscar Arlettaz (PJ – Colón) y Victorio Firpo (PJ – Feliciano). Fue el representante de Colón quien propuso que “se solicite a los organismos propuestos como aportantes para el fondo, que envíen todos los datos sobre las disponibilidades anuales con las que cuentan”.
En la provincia de Entre Ríos, en los últimos 10 años se han realizado alrededor de 600 ablaciones de órganos y aproximadamente la mitad permitió responder a demandas de pacientes entrerrianos.
El Fondo también sería utilizado para asistir “al desarrollo de los servicios anteriores y posteriores al acto de transplante en los establecimientos públicos de la provincia”, y se tiene especialmente en cuenta el concurso a favor de pacientes carenciados sin cobertura social.
También servirá para fomentar y capacitar a través de programas hospitalarios destinados a la procuración y transplante de órganos; la creación de bancos de tejidos, de células y materiales anatómicos, y aportar para la capacitación del recurso humano que conforman el equipo médico-técnico imprescindibles a los fines de la ley.
El proyecto adhiere a ley nacional de ablación de órganos y tejidos para su implantación, de cadáveres humanos a seres humanos y entre seres humanos. Además establece que el CUCAIER actuará como centro provincial de referencia “disponiendo las acciones tendientes para la procuración de órganos y tejidos para transplantes, ejerciendo el control y fiscalización de los mismos”. Trabajará en forma coordinada con otros centros regionales y con el INCUCAI, para lograr una adecuada distribución de órganos y ablaciones “privilegiando a la provincia”.