En este marco, desde la Asamblea se celebró la decisión de Quadrini, al entender que cuando se habla de este tema, Uruguay acudió siempre a la palabra de Ingenieros o técnicos vinculados a la industria química para justificar sistemas y métodos contaminantes, mientras que Argentina ha recurrido a profesionales médicos para explicar los severos perjuicios en la salud que tendrá la región, publicó El Argentino.