Cerca del mediodía de ayer, los representantes del Instituto Nacional de Colonización (INC), del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) tomaron formalmente posesión de la estancia Valentín. El juez penal de 4° Turno, Massita, junto a oficiales de Policía, supervisó la entrega.
En el fondo, lo que más inquieta a las autoridades del INC es la deuda pendiente con los propietarios originales del campo, la familia Gutiérrez Carrau. De acuerdo con la información conocida, los colombianos pagaron sólo la mitad del valor del campo y queda algo más de U$S 1 .000.000 por cobrar.
La antigua base de operaciones del narco colombiano Gustavo Durán Bautista -al que en el momento de ser capturado en agosto del año pasado se le incautó un total de 496 kilos de cocaína que serían embarcadas a Europa- sigue arrojando sombras sobre su futuro.
El 5 de diciembre pasado el juez Massita firmó la resolución que disponía el traspaso para la custodia del INC. Sin embargo, pronto los directivos de Colonización advirtieron que su papel no quedaría del todo claro. Hubo consultas con el Poder Ejecutivo y finalmente ayer se llegó a concretar el traspaso. Las dudas persisten.
En aquella oportunidad y como se recordará, Cabo también aparecía como titular de otro predio agropecuario ubicado en Cuchilla de Dayman y de un tercer campo arrendado en la zona de Picada Pereiniña. Ayer, con la colaboración de un contador, se accedió a importante documentación de gastos, inversiones que al parecer no se hicieron y que se enfrentaban con dinero que remitían desde el exterior o aportaba el mencionado ciudadano argentino.