Por eso, señaló que le interesa que la provincia tenga su propia herramienta financiera. “No olvidemos que la provincia tenía el Banco de Entre Ríos, que en su momento fue de economía mixta y en el cual participaba el Estado provincial y después sufrimos la privatización, como en otros organismos del gobierno”.
En ese momento, el grupo francés Crédit Agricole se hizo cargo del Bersa, así como de los bancos Francés y Suquía. “Estos avatares económicos que sufrió el país entre 2001-2002, hizo que los franceses tiraran las llaves en el banco Central de la República Argentina y se fuera”, metaforizó.
A esa incertidumbre se sumó entonces la preocupación por el resguardo de la fuente laboral de 6.000 empleados que trabajaban en esa institución. Por eso, “en este momento histórico de la reforma de la Constitución, amerita que trabajemos en este sentido, aunque no para poner un corset al gobierno provincial y decirle que tiene que comprar un banco, pero sí para sentar un elemento primario que garantice que el gobierno tenga su herramienta financiera propia”.
El proyecto será presentado a la brevedad “por lo menos, para que quede a consideración de los señores convencionales. Estamos intercambiando distintos puntos de vista para ver que envergadura se le da para presentarlo en estos días”.
