De acuerdo a lo que la Justicia y la Policía habrían podido acreditar, aquella tarde Bonazzola se acercó hasta el estudio de la contadora para pedirle plata. Incluso de las pesquisas habría surgido un dato más que sugestivo. A principios de enero, una mujer radicó una denuncia en la Jefatura Departamental de Policía a raíz de una serie de agresiones que habría sufrido. Aparentemente la protagonista de aquel incidente habría sido la misma Bonazzola que, ante una acusación de robo, habría agredido a su empleadora.
Luego de la última indagatoria del 29 de enero, la jueza firmó la resolución procesal en primera instancia. Los fundamentos de la resolución se basan en el artículo 80 del Código. Este señala textualmente que “se impondrá reclusión perpetua o prisión perpetua, pudiendo aplicarse lo dispuesto en el artículo 52, al que matare: “para preparar, facilitar, consumar u ocultar otro delito o para asegurar sus resultados o procurar la impunidad para sí o para otro o por no haber logrado el fin propuesto al intentar otro delito”.
Precisamente en el inciso anterior se basó Gómez para dictar el procesamiento. Para la Justicia, al menos en la instrucción, Bonazzola mató para preparar, facilitar, consumar u ocultar el robo. Y ese fue justamente el móvil del crimen.
En la misma resolución se dispuso que la procesada sea trasladada a la Unidad Penal de Paraná y la realización de una serie de pruebas (incluyen análisis) complementarias.
“Fue a robar, se le complicó y la mató”. Así definió una de las fuentes que confirmó a este medio, el procesamiento judicial. Incluso la justicia habría acreditado que la principal acusada estuvo, los días previos, pidiendo plata a familiares y conocidos. Tampoco, pese a las versiones, han surgido indicios que permitan suponer que más personas participaron del hecho. “Si Bonazzola no habla, todo va a quedar ahí. Las pruebas que hay por ahora solamente la incriminan a ella”, deslizó la misma fuente.
Desde el viernes, la defensa a cargo de Domingo Montanaro tiene 5 días corridos para presentar la apelación correspondiente.
