Ocho provincias registran una fuerte caída de 141.544 alumnos inscriptos en el nivel secundario, entre 2002 y 2006. Si bien esta drástica disminución se compensa con otras 16 provincias que después de la crisis económica de 2001 aumentaron su población estudiantil, en el nivel nacional también el saldo es negativo: en las escuelas secundarias hay 69.302 inscriptos menos; la matrícula bajó de 2,79 millones de alumnos a 2,72 millones. Entre Ríos es la cuarta provincia, con 5.455 jóvenes menos en las escuelas.
También ha ido cayendo progresivamente la cantidad de egresados en la enseñanza media: en 2002 se graduaron 301.073 jóvenes, y en 2006 obtuvieron su diploma 255.196 alumnos. En el propio informe, elaborado por la Dirección Nacional de Información y Evaluación de la Calidad Educativa (Diniece), se atribuye la caída a las mayores posibilidades laborales que se les presentan a los jóvenes, a partir de la lenta recuperación económica, y al incremento de estudiantes en la oferta de educación de adultos, considerada una oferta más flexible y atractiva para quienes se insertan en el mercado laboral.
El actual diputado provincial y ex presidente del Consejo General de Educación (CGE), Jorge Kerz, salió al cruce del informe publicado por el diario La Nación que establece que en los últimos cinco años hubo una fuerte caída en el número de alumnos secundarios en Entre Ríos, afirmando linealmente que “esta cuestión se debe a las mayores posibilidades laborales de los jóvenes, demostradas en la disminución de los índices de desocupación y subocupación, y al crecimiento de la matrícula de educación de adultos”.
Este informe nos muestra claramente que la educación secundaria necesita un cambio profundo desde hace bastante tiempo, si los jóvenes que abandonan la escuela secundaria, reingresa al sistema educativo por medio de las escuelas para adulto por que es más atractiva, como lo deja entrever Kerz, la misión de la escuela secundaria no responde a las necesidades de esos jóvenes. En serio habría que ver porqué muchos jóvenes entrerrianos abandonan la educación secundaria, si es sólo porqué tiene más posibilidades de trabajo (¿que tipò de trabajo?) o porqué la escuela no les dice nada, porqué es muy aburrida, o porqué las condiciones para enseñar en las escuelas no son las adecuadas. El eje transversal de la escuela media es trabajar con los grupos sociales más vulnerables. Si no lo hacen los conflictos en la enseñanza media seguirá profundizándose. La agenda educativa debe plantear nuevas formulaciones de la relación entre la escuela, la sociedad y la vida.Es de esperar que la gestión de Sergio Urribarri lo asuma.