La fábrica, que producirá un millón de toneladas de pasta celulósica anuales y generará 140 MW de energía renovable, de los cuales 60 MW se volcarán a la red eléctrica local, estará operativa en junio de 2010, precisaron directivos de la firma.
El consejero delegado, Pedro Oyarzábal, calificó la instalación de Ence en Uruguay como «el proyecto más importante de inversión española en el mundo», y agregó que «acá no vale solo con plantar árboles sino hacer la plantación con un programa basado en la sostenibilidad y la productividad», en alusión al patrimonio forestal que supera las 150.000 hectáreas en territorio uruguayo.
El proyecto original preveía la producción de 500.000 toneladas de celulosa en una usina ubicada en la ciudad de Fray Bentos. No obstante, una modificación del plan estratégico de la firma española y el propósito de no sumar un nuevo eslabón a la controversia que el gobierno uruguayo mantiene con su par argentino, que considera a Botnia una fuente de contaminación, determinaron que Ence mudara su emprendimiento de lugar.