La tragedia ocurrió en una vivienda ubicada en el cementerio Israelita de Villa Clara. Era una vivienda de madera, forrada con mampostería de rafa lo que además, debido al intenso calor, provocó la caída del techo y el trágico desenlace.
De acuerdo a las fuentes consultadas, los pequeños (de 1 año y 2 años) se encontraban solos y aparentemente durmiendo cuando, según se presume, una vela encendida al caerse habría tomado contacto con elementos combustibles de la casita de madera, forrada con mampostería de rafa lo que además, debido al intenso calor, provocó la caída del techo y el trágico desenlace.