El análisis de ADN se realiza en el departamento de Genética del STJ (Superior Tribunal de Justicia). “Primero dijeron dos meses, después pasó a tres, a cuatro y ahora ya se hicieron cinco meses de la muerte de ella”, expresó Alejandra. A principios de noviembre, la madre, junto con el padre de Eliana y un sacerdote de San Jaime, viajaron a Paraná, y dialogaron con el secretario de Justicia, Walter Carballo. “Le pedimos que nos de una mano siguiendo esto”, expresó la madre.
En la marcha que se realizó por San Jaime, “no hubo tanta gente como la primera vez”, dijo Eliana. La primera que se realizó, el 28 de junio pasado, reunió a cerca de 2000 personas. Durante la última manifestación, tomaron la palabra “Piana de Chajarí, Ponzoni de radio Chajarí, para ver si se agilizan estas pruebas”.
La madre recordó que para Eliana: “era todo joda, le gustaba mucho bailar, ir a la bailanta. Si no salía un día sábado se moría. A veces discutíamos con el padre que no era necesario que salga todos los fines de semana”. Cuando Alejandra se oponía a que su hija salga, Eliana le respondía: “vos porque sos vieja, en el tiempo tuyo no se podía salir siempre, pero ahora cambió la época”. Muchas veces, era el padre quien se encargaba de darle el dinero para que pueda salir.
Eliana estudiaba, aunque “no le gustaba mucho”. Su madre se oponía a que abandone los estudios, y cursaba la secundaria en una escuela nocturna. Además, cuidaba a su abuela y con esa labor ganaba algunos pesos para poder comprarse ropa. “Yo tengo cinco chicos más, así que era imposible poder darles los gustos a todos”, expresó la madre, que trabaja en una escuela-hogar que depende de la municipalidad de San Jaime.
Respecto de la última noche de Eliana, Alejandra recordó que se baño en lo de su prima, se llevó unas botas que las había comprado hacía poco tiempo, y se fueron a la confitería “Mambo”. En la barra, quien hoy está detenido se acercó a la prima de Eliana, y le dijo que “iba a hacer lo que fuera para andar con ella porque le gustaba”. Si bien la prima no le dio demasiada importancia al comentario, hoy gracias a su testimonio, dijo Alejandra, “lo tenemos a él (Segovia) detenido”.
Los últimos pasos de Eliana la llevaron a la casa de su prima luego de salir del boliche. “Salieron a las 4:30 porque habían unos chicos conocidos de ellas, y no querían que las sigan”, expresó. Sus familiares no estaban preocupados porque la adolescente no retornaba a su hogar porque estaban acostumbrados a que se quede a dormir en la casa de su tía. Sin embargo, luego de tomar un café, Eliana se marchó a su hogar, adonde nunca alcanzó a llegar.
La adolescente falleció asfixiada en su propia sangre. Además, tenía un cordón atado alrededor de su cuello a casi 1 cm. de profundidad por la presión que habían ejercido y, además, le había pegado con una tabla gruesa en la cabeza que le produjo una hemorragia interna. El asesinato ocurrió detrás de un vestuario de la cancha de fútbol de “San Martín” de San Jaime.
La madre aseguró que seguirá reclamando “mientras tenga fuerzas” que se haga justicia. “Tengo otra hija pero nada que ver con ella; ninguna hija se parece a la otra”. expresó.
