“Fue un procesos que llevó su tiempo, que fue iniciado como marca el reglamento de la carta orgánica por el comités departamental de la UCR, que ha ido avanzando y llegó el momento en que el Comité Provincia tenía que resolver el expediente”, explicó López. La expulsión de Casañas puede ser apelada hasta cinco días después de ser notificada la misma.
A diferencia de la cancelación de la afiliación, la sanción disciplinaria impide que el ex-concejal pueda reafiliarse al partido de por vida. “Hay distintos tipos de sanciones que prevé la carta orgánica que van desde el apercibimiento, las suspensiones temporarios, la cancelación de la afiliación y la sanción más severa es la expulsión”, indicó López.
Spinelli dijo que, cuando se enteró que Casañas integraba la lista del PJ, le provocó “una gran sorpresa”. No obstante, admitió que probablemente la sociedad no valore este tipo de decisiones. Pero la defendió argumentando que los partidos políticos deben funcionar con “toda su integridad”, y las medidas adoptadas apuntan a ese objetivo. En cambio, dijo que un partido permisivo, “donde todo vale, se empieza a desnaturalizar y pierde su rumbo”.
En la actualidad, el presidente del Comité Departamental no dudó en señalar que la actividad política está muy devaluada, y que “el poder se encarga permanentemente de bastardear estos aspectos que hacen a los cimientos del sistema democrático”. No obstante, señaló que le dan importancia porque le permiten mantener a la UCR “la defensa de la institucionalidad” y, a partir de allí, la construcción de “opciones verdaderas”.
“Muchos tratamos de sostener esta coherencia; de sostener este estilo de gestión; esta forma de ver la realidad social y política”, señaló Spinelli. Luego agregó que la decisión demuestra a la gente que la UCR sigue siendo “un partido serio” que “no sólo practica el discurso sino que trata de llevar a la práctica su pensamiento”.
A renglón seguido, el titular del Comité Departamental señaló que “no pueden convivir dos visiones que muchas veces son antagónicas; no se puede formar parte de dos partidos al mismo tiempo”. Y aclaró que el radicalismo “no priva a nadie de ser candidato de otro partido, pero hay que ser honesto y renunciar a la afiliación anterior”.
“Acá hace falta una transformación cultural: la gente tiene que empezar a advertir que los fines no justifican los medios; hay mecanismos para alcanzar los objetivos; el ‘todo vale’ es un mecanismo que muchas veces nos puede llevar al precipicio”, finalizó Spinelli.