Medios uruguayos ahora le señalan a su presidente que ya había dado un paso en falso cuando el año pasado no logró que la empresa Botnia diera marcha atrás en detener las obras por 90 días, lo que echó por tierra el acuerdo que en ese momento había.
Mientras se aclara quién llamó a quién, y cómo se produjo el hecho que obligó a romper un permiso ya firmado, por más que el Ministerio de Vivienda lo niega, el presidente Tabaré Vázquez anunció que concurrirá a la inauguración de la segunda barcaza que transportará la celulosa que produzca Botnia.
Se trata de la primera de las dos barcazas que construye la Armada Nacional para la empresa Botnia. Son cuatro en total y de las otras dos una está en construcción y la otra se encuentra en el puerto de Botnia.
Esta última fue la que ocasionó maniobras en el río por parte de activistas de Gualeguaychú cuando viajaba aguas arriba de la terminal de Ontur hacia Botnia.
Este acto, el segundo al que concurre Vázquez relacionado con la empresa -ya que el primero fue el 29 de agosto cuando dejó inaugurada la terminal de Ontur, donde llegará la celulosa de Botnia- resulta al menos incomprensible debido al contexto que se vive y también a lo que generan sus apariciones públicas en actividades relacionadas con la empresa Botnia.
