El padre Agustín Hertel, apoderado legal de la institución, prefirió la cautela, y se limitó al escueto texto del comunicado que dio a conocer el Instituto Santa Ana en las últimas horas. “Hay ciertos informes que no tenemos por qué dar, sobre todo en resguardo de las personas, de los menores”, dijo el sacerdote.
La sanción aplicada fue confirmada ayer por la directora de Educación Privada del Consejo General de Educación (CGE), Marisa Mazza. La funcionaria dijo que el área a su cargo intervino en el asunto desde el primer momento.
“Nosotros intervinimos no bien la rectora, Graciela Álvarez, se entera del hecho. Primero, llamó a la supervisora, Graciela Olivera, y después nosotros asumimos la responsabilidad que nos corresponde. La primera tarea fue la de acompañar a la institución. Entendemos que este tramo del problema es dificilísimo. Por eso, lo primero fue acompañar a las autoridades, y luego establecer qué normativa aplicar”, señaló.
Mazza subrayó el rol de “ente controlador” que reviste el área de Educación Privada. “Cuando un alumno tiene una falta, hay que cumplir una normativa que ha resuelto el Consejo de Educación”, añadió, pero aclaró que la expulsión ya quedó “descartada”.
La funcionaria destacó la necesidad de acompañar a los alumnos y a la escuela. “Nosotros no tenemos profesionales para asistirlos. Es la propia escuela, con los recursos que tiene, la que va a contratar a un psicólogo social para asistir a la familia y a la alumna”, agregó.
Pronunciamiento
En medio de la repercusión pública que tuvo el hecho, las autoridades del Instituto Santa Ana emitieron un comunicado en el que dejaron sentada su posición frente a la divulgación del video porno.
El texto sostiene que “frente a la circulación de un video con imágenes obscenas a través de un celular se ha procedido a entrevistar a las familias involucradas, generando un espacio de reflexión e intervención para establecer acuerdos que prioricen el bien primordial de los menores”.
La institución aseveró también que “recibirá una sanción”, pero que además se “trabajará con el acompañamiento de profesionales competentes para continuar con la formación de los adolescentes en una sexualidad sana y madura orientada a la plenitud personal”.
En ese marco, se instó a “preservar la intimidad e identidad de las personas afectadas, comprometiéndonos todos a seguir trabajando por la educación integral de nuestros niños y jóvenes”.