Carbó relató que ese día concurrió con el ex gobernador Montiel a una reunión del comité de crisis en Buenos Aires, donde permanecieron hasta la caída del gobierno de Fernando De la Rúa. Describió que la situación general de la República era de “caos” institucional. “Cuando volvimos la puerta ya estaba quemada”, afirmó.
Cuando el magistrado le requirió precisiones dobre quién quedó a cargo de la seguridad durante su ausencia, expresó que “los secretarios de Gobierno” y que las directivas para la Policía “eran muy claras: prevenir y atender a las instrucciones de los jueces”.
La defensa de Massarotti solicitó a Carbó que explicara porqué había felicitado al personal policial por su accionar durante los días 19, 20 y 21 de diciembre de 2001, a lo que el ex funcionario respondió que por esos días “los policías trabajaron sin parar”, que “ejercieron la prevención en forma adecuada” y que, “no tiene nada que ver con los desmanes y lo de “Romina Paniagua” –en referencia a la muerte de Eloisa Paniagua o la de Romina Iturain, o a las de ambas–.
Asimismo, Carbó entendió que no hubo incumplimiento de la fuerza de seguridad. “Incumplimiento de la orden no creo que haya. Finalmente creo que habrán actuado en el marco de lo que la ley manda”, agregó.
Por otra parte explicó que la tarea de la Guardia en Casa de Gobierno era la prevención, el resguardo de la integridad del gobernador y cuidado de los bienes del Estado. Indicó que las puertas se cerraban de noche, aunque no recordó a qué hora, y aclaró que también se cerraban de día cuando había alguna marcha.
A su turno, Baridón preguntó al testigo si conocía el trabajo de la Multisectorial, quiénes la integraban, su funcionamiento y sede; a lo que Carbó respondió afirmativamente aunque dijo desconocer sede y referentes ya que estaba compuesta por varias entidades y sectores.
La abogada Romero, por su parte, le preguntó si recibía partes de Inteligencia sobre integrantes y movimientos de la Multisectorial, dicho que el testigo negó y agregó que “la Policía no tenía instrucciones de seguir ni de ejercer tareas de control sobre ninguna persona”.
Posteriormente, y a pedido de la defensa de Massarotti, se le exhibieron los partes mencionados, que fueron finalmente reconocidos por el ex funcionario.
Otros testimonios
En la oportunidad prestaron testimonio el ex juez Héctor Toloy, el actual concejal paranaense Aldo Bachetti y el ex ministro de Gobierno de la gestión de Sergio Montiel, Enrique Carbó. En tanto fue desistido el testimonio de María Luz Piérola.
En el inicio de la audiencia la abogada Rosario Romero, quien junto a Marcelo Baridón lleva adelante la defensa de Massarotti, pidió la remisión como prueba del libro de Guardia de Casa de Gobierno para saber cómo consignó el personal policial el hecho que se juzga.
El primer testigo fue Héctor Toloy, quien en diciembre de 2001 se desempeñaba como juez de Instrucción. Aportó que su juzgado estuvo de turno hasta el 15 de diciembre y que luego, por los diversos hechos que se sucedieron en la ciudad y la cantidad de amparos que se presentaban a diario, los jueces de Instrucción decidieron dividirse el trabajo por comisarías.
Toloy describió esos días como “complicados” por “el caos en que estaba el Gobierno”. Asimismo indicó que, particularmente, le tocó actuar en la zona del Túnel, en las jurisdicciones de las comisarías séptima y 14ª, a las que calificó como relativamente “tranquilas”, respecto de otras.
Sobre la quema de la puerta señaló que llegó al lugar del hecho cuando la abertura ya había ardido, pero no recordó la presencia de efectivos de la Policía en el lugar ni vio a los bomberos.
Ante el requerimiento de si en esos días tomó contacto o fue requerido por funcionarios provinciales como Enrique Carbó, el jefe de Policía Victoriano Ojeda o el mismo gobernador Montiel, el magistrado lo negó. Sí recordó que se reunió con abogados defensores de distintos detenidos y que medió entre manifestantes de ATE y la Policía, en una marcha realizada antes de 15 de diciembre, a requerimiento de la abogada Noemí Berros, debido a “la tensa situación que se vivía en ese momento”.
Sobre la vigencia del estado de sitio, Toloy señaló que como juez de Instrucción no recibió ninguna notificación oficial y que no hubo reuniones con otros jueces debido a que “estábamos sumergidos en un colapso indescriptible”.
A su turno el concejal Aldo Bachetti, quien en ese período integraba la Multisectorial como miembro de la Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme), relató que ese día miembros de la Multisectorial se reunieron con el entonces intendente Sergio Varisco, a quien solicitaron la mediación “para cesar la represión” y para que se repartieran bolsones de comida en los barrios más humildes.
Bachetti no aportó datos sobre quién inició el fuego ni sobre el traslado de los neumáticos, solicitados por la fiscal Cecilia Goyeneche, pero aclaró que era una práctica frecuente quemar cubiertas en las marchas y aclaró que siempre se trataron de evitar desbordes y daños a la propiedad privada y se impidió, por ejemplo, realizar pintadas en domicilios particulares.
Respecto de la marcha del 20 de diciembre en particular, dijo que “no hubo programación” y que estuvo “determinada por el estado de ánimo general después de las muertes de Eloisa Paniagua y Romina Iturain”.
Por otra parte, y a requerimiento de Baridón, Bachetti se explayó sobre los objetivos y el funcionamiento de la Multisectorial.
En este punto el concejal aclaró que se trataba de un espacio democrático y solidario donde confluían diversas organizaciones de trabajadores, comerciantes, pequeños empresarios, jubilados, estudiantes y sectores de los derechos humanos que reclamaban la mejora de aspectos económicos, políticos y sociales.
A la vez negó que haya existido algún tipo de “jefatura” y recalcó que la toma de decisiones se canalizaban en asambleas, mediante propuestas y voto mayoritario, y que los comunicados se firmaban en conjunto.