La contraoferta salarial del gobierno fue analizada ayer en las escuelas. “Si esta propuesta se acepta, estaríamos cerrando este conflicto hasta fin de año. Y si no se acepta, implicaría que sigue abierta esta propuesta de cara a seguir negociando y abiertos a nuevas medidas de acción directas que pueden ser paros”, explicó Stegbañer.
A diferencia de escenarios anteriores, donde se medían las votaciones de acuerdo a la cantidad de días de paro que adoptaba cada escuela, ahora hay una polarización evidente en torno a la aceptación y el rechazo. “Hay compañeros que ven con agrado y otros que ven que la propuesta no satisface”, señaló el gremialista.
En Agmer dejan en claro que la oferta no es lo que venían pidiendo. “Estamos pidiendo un salario que nos alcance para vivir dignamente. En este marco, sostuvimos los $ 2400 y lo seguimos sosteniendo”, dijo Stegbañer, quien admite que en muchos docentes influye en el análisis el cansancio por los descuentos compulsivos.
El gobierno ofreció un aumento del punto índice de $ 0,47 a $ 0,59; aumentar el código 06 de $ 30 a $ 110 para quienes tienen más antigüedad y adelantar tres cuotas del incentivo en septiembre, octubre y noviembre; en tanto que en diciembre el incentivo es abonado por la provincia. “En ese sentido, hay apreciaciones diferentes porque en realidad los de nivel medio sí les repercute un alza en su salario cuando tienen valores al punto índice que no es lo mismo para un maestro de grado que le repercute en el salario cuando tiene aumentos en el código 06”, puntualizó.
El mecanismo establecido para determinar el mandato del departamento implica que los delegados escriban en una pizarra las decisiones que traen desde sus escuelas y luego se adopta el que gana la votación por mayoría simple. “Creemos que es la manera más transparente para llevar un mandato genuino”, dijo el gremialista.
De cualquier forma, aunque se aceptase la propuesta y la vía del paro quedase clausurada hasta fin de año, Stegbañer dijo que hay otras acciones para llevar adelante: jornadas de concientización, “volanteadas” y clases públicas. “Muchas veces, si no hay paros, la sociedad y los medios de comunicación es como que el tema educativo no lo ve. Hasta que no hay un paro, aparentemente no hay problemas en las escuelas pero los problemas siguen existiendo”, expresó el secretario de Acción Social.
Como ejemplo más evidente, recordó que, durante el inicio del ciclo lectivo de este año, hubo diez escuelas en Concordia donde no había actividad porque no estaban dadas las condiciones mínimas para que asistieran los alumnos. “Por lo tanto, acá no es que solamente vamos a hablar del tema educativo cuando no hay paros. Hay que decirle a la sociedad que el problema educativo va a seguir estando aunque se acepte esta propuesta”, sostuvo. Pero se disimula mejor cuando suena la campana y el torrente de guardapolvos blancos se arremolina a la mañana temprano o al mediodía en la puerta de la escuela.