El problema radica en que ninguna compañía de seguros se hace cargo de la “franquicia”. ¿Qué significa la franquicia?. Según explicó la fuente, es una franja que va de 0 a $ 40.000. Las pólizas de las empresas aseguradoras, por el alto índice de siniestralidad, no se hacen cargo de los accidentes cuya demanda este incluida en esa franja.
Según la fuente, las empresas o cooperativas deberían hacerse cargo porque no son “entidades de beneficencia”. Pero, al dejar de lado su obligación, automáticamente la demanda se dirige hacia el municipio al ser “corresponsable”, debido a que es el concedente del servicio público.
El concejal Marcos Wdowiak (Bloque Vecinal) sostuvo que el municipio “en principio, frente al contribuyente, y al ser el ente concedente, tiene una responsabilidad solidaria”. Pero luego enfatizó que, debido a la relación contractual que tiene la municipalidad con la empresa concesionaria, “quien debe responder por los daños que ocasione hacia terceros o cosas pertenecientes a terceros es la propia empresa”.
En consecuencia, la municipalidad debe reclamarle a las empresas “para que se haga cargo de estos daños y perjuicios reclamados oportunamente por este contribuyente”. El edil sostuvo que, en caso contrario, “es una causal más que suficiente para rescindir el contrato y hacer caer la concesión”.
En Asuntos Jurídicos señalaron que estaban seguros que la mayoría de las empresas o cooperativas cuentan con pólizas de seguros. No es un dato menor: el incumplimiento de la contratación de los seguros obligatorios o de mantener vigentes las pólizas son causales de caducidad de la concesión.
Esta mañana, no tenían presente las cifras que englobaban a todos los accidentes. De todas maneras, la fuente señaló que, generalmente, los presupuestos están muy inflados. “Hace poco nos hicieron una demanda por $ 300.000 y la sentencia salió con $ 10.000”, explicó.
