El dirigente remarcó que “el campo aportará al Estado en concepto de retenciones nada más y nada menos que un 70 % por arriba del presupuesto estimado para 2007, con un importe adicional de 1.700 millones de dólares que constituyen un nuevo aporte, un ‘regalo’ impensado que el campo sirve en bandeja de plata a las arcas del Estado nacional”.
“Eso nos hace felices —dijo—, nos llena de orgullo y sólo pedimos, dentro del sentimiento solidario que anida en cada hombre de campo, que esa nueva contribución se aplique sin retaceos a aliviar las necesidades de los sectores más desprotegidos en forma concreta y efectiva, mejorando centros de salud y asistencia directa y no alimentando el clientismo político que sólo satisface el oportunismo de unos pocos”.
Biolcati recordó que “nosotros, los hombres y mujeres del campo, hemos contribuido en gran medida a apagar las llamas” que envolvían a la Argentina a fines de 2001. “Si alguien tiene dudas, vayan y pregunten”, propuso. “Entren en cada ciudad, en cada pueblo, en cada paraje de esa Argentina profunda, esa Argentina real, la de todos los días. Golpeen las manos en cada taller, en cada comercio, en cada fábrica y lo comprobarán”, aseguró.
Dificultades
El vicepresidente de la SRA consideró que “a pesar del excelente crecimiento de los últimos años, la política económica actual está con incipientes dificultades. La inflación, la crisis energética, la suba del gasto público, el encarecimiento del crédito y la actualización de las tarifas son severos problemas a resolver en un futuro inmediato”, aseguró.
“El aprovechamiento de las favorables circunstancias internacionales y el consecuente crecimiento del sector no benefician sólo a los productores agropecuarios, sino que benefician al conjunto del país, con más trabajo, más riqueza y más bienestar”, enfatizó.
Biolcati puntualizó que todos estos temas “son problemas que las autoridades conocen” y abogó por “devolvernos el respeto mutuo para, en consenso y en disenso, progresar juntos hacia un objetivo común”.
“Digo esto porque pareciera que nos hubieran puesto en penitencia por manifestar nuestra ideas, y quiero ser claro: para nosotros el disenso no significa oposición política”, aseguró.
“Nos gustaría, y mucho, volver a compartir estas tribunas ruralistas con las autoridades nacionales, para también escuchar su mensaje y sus propuestas si las tienen. Aplaudir los aciertos y criticar los errores, pero siempre de frente, cara a cara, como hacemos los hombres de campo”, dijo.
Señaló que “nuestro compromiso es esforzarnos para buscar el ansiado desarrollo que coloque a todos los argentinos en igualdad de oportunidades”, y reconoció que “los empresarios debemos contribuir con inversiones, generando más producción y más empleo. Tras cuatro años de crecimiento, debe mejorarse mucho todavía la distribución de la renta”, afirmó.
La carne
Biolcati lamentó, por otra parte, que “en el país de la carne no habrá carne, transformada, por incapacidad e indiferencia, en un artículo de lujo” y se comprometió a “sentarnos a trabajar, a dialogar, con éste y con el próximo Gobierno con la convicción de que la única solución a los problemas de nuestro país es resolverlos entre todos, sin exclusiones”.
Durante el acto de inauguración —al que no asistió el gobernador Jorge Busti, como se había anunciado— también hablaron el presidente de la Sociedad Rural de Concordia, Eduardo Beswick, y el secretario de la Producción, Daniel Welschen.