Altos dirigentes de la UCR califican de “extraviado” al Intendente radical de Oro Verde

El proyecto para ser tratado en la sesión del Congreso Provincial de la UCR, que se celebrará en Villaguay el 4 de agosto, está encabezado, entre otros congresales por Luís Agustín Brasesco, Juan Antonio Tardelli, Mario Arcusin, Cristina Duret, Marta Cardoso, Ssusana Foletto, Néstor Bellmann, Enrique Pereira y Ramón Cuadra.
La carta está dirigira al Presidente del Congreso Provincial de la U.C.R. Atilio Benedetti y solicita la aprobación de 2 artículos : R E S U E L V E:
1)- Expresar su público desagrado por la actitud de los inspiradores y firmantes de la perpetración del Decreto nº 33 del 26 de mayo de 2006, de Oro Verde, pues se contradice absoluta y totalmente con la permanente defensa de la paz y la armonía nacionales, debiendo recordarse que en vez de hacer perseguir penalmente a estudiantes, la UCR fue la inspiradora, precisamente, de la mayor conquista estudiantil del continente: la Reforma Universitaria de 1918.
2) Encomendar a la Mesa del Congreso para que, públicamente, entregue copias de la presente a los tres estudiantes protagonistas de este triste episodio, lo que implica la solidaridad del Radicalismo de Entre Ríos y una pública disculpa por la extraviada acción de algún afiliado mal aconsejado.

FUNDAMENTOS
Nos dirigimos a Ud. a efectos que disponga, conforme lo establece nuestra Carta Orgánica, que en la primera reunión de cualquier carácter que celebre nuestro Congreso, se trate el siguiente proyecto de resolución: “Es de público conocimiento que, debido a una denuncia por asociación ilícita, etc., formulada por un afiliado radical, a cargo de la Comuna de Oro Verde, que consta en un decreto con inexactitudes históricas, referido al supuesto delito cometido por tres jóvenes estudiantes que pintaron en un tanque de guerra desechado por quienes lo usaban, las palabras “Amor”, “Paz” y “Argentina” y dibujaron símbolos tales como corazones, etc., los citados comprovincianos fueron procesados.
Que el tal “atentado” (es decir la pintada con aerosol) sobre un obsoleto artefacto símbolo de la industria de la muerte, y también símbolo de los atropellos perpetrados por quienes detentaron el poder usurpado y asesino, podrá ser una travesura juvenil, que se solucionaba, con un gramo de sentido común, aplicando, mediante el uso de un simple pincel una capa de la tan conocida pintura verde sobre la chatarra enaltecida y protegida por quien debió pensar, primero, en los jóvenes entrerrianos, antes que en imaginar que se había constituido una “asociación ilícita”, nada menos que para estampar palabras que, en verdad, son encomiables.
Que diversos organismos tanto partidarios como de la sociedad en general, cuanto la prensa, han ridiculizado y criticado duramente la peregrina actitud de quien, además de autoridad, debió tener algo de padre y de maestro, enseñando, en todo caso, que no es tarea estudiantil poner palabras de paz en un objeto cuya función es sencillamente monstruosa y antinatural y estéticamente refleja solamente lo que es: una cosa para segar vidas.
Que la referida cuasi chatarra no es representativa de ninguna institución de la República, ni prestó utilidad alguna para defender la soberanía argentina, como sí pueden serlo algunos viejos aviones Canberra, cuyos tripulantes lucharon contra un imperio, participando, muriendo, incluso, por una causa nacional.
Desde hace años existe una fuerte y saludable tendencia para desalentar hasta la fabricación de armas de juguete, por lo que resulta arcaico y contraproducente ocuparse de correr a Tribunales, para obligar a la Justicia, en “defensa” de un artefacto pernicioso, y “solucionar” un “problema” que no existió, salvo en la mentalidad de quien, pareciera, no ha advertido que una de las banderas esenciales de la Unión Cívica Radical es la de enaltecer y dignificar a los estudiantes argentinos, a través, entre otro mucho accionar, de la Reforma Universitaria del 18, seguramente la conquista estudiantil mas importante y democrática de América Latina, y nunca, de manera, alguna tramar que se persiga a jóvenes entrerrianos por escribir “Paz”,. “Amor” y “Argentina” en un objeto que, funcionando, sirvió sólo, como cuestión secundaria, para destrozar las calles por donde circulaba y, en lo principal, para aterrorizar a los argentinos todos con sus apariciones sombrías y peligrosas en los sucesivos golpes de Estado que asolaron a la República y a la democracia, definitivamente recuperada en 1983, de la mano de la U.C.R.
Del decreto nº 33, que se agrega en parte, cuya simple lectura desconcierta, puesto que estamos en el año 2007, surge con claridad que se ignora, por ejemplo, que hubo varias alevosas dictaduras y que fueron obras de nuestra U.C.R. tanto la CONADEP, cuanto la remisión a juicio y condena y encarcelamiento de los dictadores, lo que es reconocido en todo el mundo, salvo en el mencionado decreto, el cual –se lo alude específicamente- habría brotado de una “Asesoría Jurídica” comunal y se menciona con displicencia que los chicos entrerrianos podrían ser condenados hasta con diez años de prisión, que es lo que en tal instrumento se impetra a la Justicia

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