Asimismo, el Diputado de la Concertación se refirió a García Moritán “que hoy es Vicecanciller aunque se pidió su cabeza desde el ambientalismo y Jorge Taiana que era Vicecanciller cuando se aceptó monitorear hoy maneja este tema. ¿Alguien piensa que trabajarán en su propia contra? ¿Y respecto de la CARU, esa que se cambió toda para que nada cambie, ya no importa a nadie su accionar aunque allí se ganen los más jugosos sueldos de estas regiones desde el Estado? Si no se draga el Río Uruguay para afectar a Botnia, aunque irresponsablemente se afecte al resto de la Mesopotamia; si no se monitorea porque hay conflicto y eso impide además sus reuniones: ¿para qué sirve la CARU? ¿Para qué pagamos esos sueldos? ¿De eso no hablamos más? ¿Se nos fue la memoria?”.
“Algunos me dicen que es hacerle el juego al Uruguay descubrir los errores argentinos, prosiguió Godoy sus reflexiones, pero ¿de quiénes es la culpa de los errores sino de los funcionarios a los que el pueblo les paga? Al contrario, es obligación legal de un funcionario -diputado en mi caso- denunciar el mal desempeño de otros y si no lo hiciera estaría incumpliendo con el mandato e incurriría en omisión de deberes de funcionario público. Los costos económicos y sociales que se provocarán no son sólo imputables a los uruguayos, al Banco Mundial o a los Tribunales Internacionales. También serán provocados -si este juicio se pierde y Dios no lo quiera- por los funcionarios no idóneos argentinos que nos mal representan, y lo que es peor fueron elegidos a dedo y no dan más la cara en el lugar del conflicto”.
En el mismo sentido, recordó que “nadie nunca negó la posición transgresora uruguaya. Pero no estaban solos, por algo cambiaron funcionarios de la CARU, a pedido de un pueblo que veía allí como un foco de corrupción o de entrega, en el mejor de los casos. Pasó el tiempo y en vez de mejorar con este cambio vamos para atrás. Más aun, ¿quien salió a desmentir a Morales Solá, periodista informado si los hay, cuando dice que Kirchner le quiere entregar a su esposa el Gobierno con ese problema resuelto y con el compromiso del control ambiental? ¿Cuántos se enojaron con el mensajero y no con los funcionarios que están trabajando en contra del pueblo de Gualeguaychú, porque desde sus posiciones negociadoras están permitiendo que la planta esté en 2 meses funcionando, sólo en 2 meses? ¿El Presidente dijo algo? ¿El Canciller lo hizo? Nadie, ergo, Morales Solá tiene razón hasta que no se demuestre lo contrario”.
“En mi parecer, con toda modestia, después de esta reunión de julio si no hay soluciones prácticas, ¿no será mejor que en vez de estar sólo enojados con Tabare Vázquez también se lo esté con aquellos funcionarios que sin dudas la historia castigará por ser funcionales a las inversiones tanto extranjeras como contaminantes? Es que me surge una pregunta, y es que si después de tanta confianza a las autoridades nacionales y el cheque en blanco que algunos le dan como el oficialismo entrerriano, las plantas funcionan y el juicio no se gana, ¿cual es el paso siguiente? ¿Ser hombre bomba? No puedo creerlo, las cosas hay que hacerlas antes y no inmolarse. Hace mucho tiempo aprendí una forma entre humorística e irónica de mostrar estas realidades incontrastables de corrupción y de engaño a un pueblo: ´Si es animal, si tiene cuatro patas, si tiene uñas en las patas y si emite maullidos es un gato´. No se puede andar con eufemismos, si parece y se comprueba que hay corrupción y engaño, lo hay, lo demás es autoengañarse. ¿O lo que estará sucediendo es que se cree que en vez de gato ese animal es un perro? En esa hipótesis me permito otra pregunta, ¿es que nos lo están metiendo y nos negamos a aceptarlo hasta que sea demasiado tarde? Y, en ese caso, ¿quien se hará responsable, quiero decir, quien pagará los costos que se están determinando respecto a las pérdidas que tendremos en la región: funcionarios nacionales, provinciales, municipales o sectores privados? Son varias preguntas pero necesitan de una respuesta, no vaya ser que no exista nadie que levante la mano asumiendo la responsabilidad cuando ese momento llegue si el destino juega una mala pasada”, concluyó el diputado Godoy.