“Creemos que hay numerosos oficios, obras artísticas o tecnológicas, y personas que pueden recibir un homenaje de la ciudadanía, pero no se comprenden los motivos que llevaron a la instalación de un instrumento fabricado para matar”, escribieron los manifestantes, que entregaron en la municipalidad 17 páginas con más de 230 firmas.
Estudiantes universitarios y del secundario, docentes, artistas, profesionales, empleados, gremialistas, comerciantes y periodistas firmaron el pedido, todos ellos habitantes de la ciudad, pero se sumaron al reclamo dirigentes conocidos en la provincia como Sergio Elízar, secretario general de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos, Agmer; Edgardo Massarotti, secretario general de la Asociación Trabajadores del Estado, ATE; el sindicalista y ambientalista Tomás Caíno, el dirigente de la Corriente Clasista y Combativa Alejandro Sologuren, el periodista Juan Carlos Bettanin, el fotógrafo Martín Toyé, entre otros.
La directora de la escuela Alfredo Alfonsini, Anexo Alberdi, Nora Restano, y la ex directora de la escuela Rosario Vera Peñaloza, Silvia Díaz, ambas de Oro Verde, e incluso el director de la Carrera de Historia de la Universidad Nacional del Litoral, Luciano Alonso, o el músico Ernesto Méndez y su esposa, la profesora Branda Espinosa, se sumaron al reclamo contra el Monumento belicista.
“Si las autoridades legislativas y ejecutivas de Oro Verde entienden que, por alguna razón que se nos escapa, esa máquina bélica puede quedar allí, pedimos que se analice la posibilidad de convocar a una consulta popular en la que participen todos los vecinos”, dicen los firmantes y agregan: “y si no ven viable esta alternativa, sugerimos entonces que permitan que los artistas locales y de la región expresen sobre ese vehículo los profundos sentimientos de paz y amor que caracterizan al pueblo entrerriano”.
Por otra parte, los estudiantes procesados informaron que recibieron decenas de adhesiones, incluidos docentes, legisladores provinciales, dirigentes políticos y de instituciones intermedias, pero además el presidente del Comité Provincial de la Unión Cívica Radical, Raymundo Kisser, los llamó por teléfono y les manifestó su solidaridad. El secretario del Comité, Bruno Frizzo, les dijo además que adhería absolutamente a las expresiones pintadas sobre el tanque.
Por otra parte, el presidente del Comité Nacional de la Juventud Radical, Emiliano Afara, publicó una carta de “repudio, tanto hacia el obrar de la justicia penal, que roza el ridículo, como respecto a la denuncia de asociación ilícita presentada desde una Municipalidad gobernada por hombres de nuestro partido”.
“No hacía falta acudir a la justicia penal si se querían eliminar las palabras pintadas de “Paz”, “Amor” y “Argentina” hechas sobre un tanque que se esta desgastando, felizmente sin guerras. Desde ya que nos quedamos con las pintadas hechas por Juan Manuel Marengo, Jairo Xavier Fiorotto y Santiago Fiorotto, hacia quienes va nuestra solidaridad. Por otra parte, el caso constituye un claro ejemplo de dispendio jurisdiccional por parte de la justicia penal. Los juzgados de instrucción –o fiscalías- debieran ocuparse de asuntos más serios, aunque toquen intereses poderosos”, dijo Afara.