En el centro, el inconveniente se registró a las cuatro de la mañana en momentos en que la temperatura estaba varios grados bajo cero. “En la mañana todavía no habían podido reponer el sistema, demoró varias horas”. En cambio, en Puerto Yerúa fue más corto el tiempo que insumió la reparación del problema. “La verdad es que se han cortado algunos hierros a razón de la contracción en función del frío”, explicó. “Yo los llamaría accidentes mecánicos”, agregó.
Paralelamente, en la Cooperativa debieron tomar una resolución rápida en horas de la tarde cuando la demanda de la zona que rodea a la UP 3 era excesiva para la capacidad instalada. Gottfried explicó que “el sistema de cableado es deficiente como en la parte sudeste, toda la parte vieja de la ciudad”. En consecuencia, se dejaron provisoria y parcialmente sin energía el alumbrado público. “Por un tiempo corto; una media hora, una hora”, aclaró. “Pero los usuarios domiciliarios pudieron ver el fútbol como si estuviera todo bien”, agregó.
El titular del Consejo reconoció que está sobreexigido el sistema porque la demanda aumentó “sustantivamente” en todos los niveles pero en general “se lo está sobrellevando bien”. “Para eso ha servido la planta transformadora que están en servicio desde hace dos años”, agregó.
Restricción a grandes empresas
Al igual que en el resto del país, en Concordia rigen las restricciones a las empresas de 16 a 24 hs. “Ese es un problema muy serio porque afecta la provisión de bienes y servicios y no vemos que tenga fácilmente una solución. Seguro que la va a tener pero en el mediano plazo”, dijo Gottfried.
Las empresas no pueden exceder el consumo de 2005. El presidente del Consejo de Administración entiende que es un tema complejo y que los técnicos se reúnen permanentemente con los empresarios para explicarles la situación. Si se consumen por encima de esos niveles, no corren riesgos de quedarse sin suministro pero deben abonar precios diferenciales. “Ese precio supera al del mercado local”, explicó.
Gottfried expresó que las grandes empresas en la primera semana se excedieron y tuvieron que afrontar el costo diferencial. “En la segunda optaron por regular su consumo y no pagar adicionales”, sostuvo.
Alumbrado y comercios
Desde la semana pasada que la municipalidad y el Centro de Comercio, Industria y Servicios vienen anunciando la puesta en marcha de un plan de emergencia. Éste incluye la reducción del alumbrado público y la merma de la iluminación de marquesinas. Gottfried admitió que se pueden concretar esas iniciativas pero “no es sencillo y cuesta dinero”.
Indicó que la alternativa más fácil de llevar a la práctica es la mengua de la iluminación de vidrieras. Pero depende de que todos los comerciantes decidan cerrar más temprano sus puertas. “Tendríamos un achicamiento de la demanda en la hora pico que está entre las 19 y 20 y las 23 hs.”. Pero, al mismo tiempo, reconoció que la competencia entre los comerciantes dificulta la concreción de esta medida. “Si algunos sí y otros no, resulta un poco injusto porque algunos se van a ver afectados”, sostuvo.
En cambio, la disminución de la intensidad del alumbrado público es más compleja. “Está todo distribuido por zonas». Entiende que es un tanto injusto para los vecinos donde se corte mientras se ilumina en otros lugares. «El problema es que dejás algunas zonas a oscuras y es un problema de seguridad”, explicó. Hasta el momento, es improbable que se lleve a cabo. En cambio, están avanzadas las conversaciones para reducir el suministro en el ingreso a la ciudad. “Es posible y lo vamos a hacer. Lo que ocurre es que la incidencia porcentual es escasa”, añadió.
Por último, Gottfried apuntó a disminuir el consumo hogareño. “Lo mejor es que cada vecino decida compenetrarse de la situación y haga un esfuerzo mental para consumir menos”, indicó.