“Lo que concluimos en el taller es que hubo un número importante de hectáreas que tuvieron pérdidas en las ganancias”, explicó la Ing. Mercedes Cagnani, en el taller en el que se analizó el Cierre Provincial de Roya de la Soja.
De acuerdo a los datos brindados por la profesional, la evaluación económica permite asegurar que unos 39 millones de pesos se dejaron de ganar en la presente campaña. El planteo se desprende de los siguientes datos:
123.500 ha fueron atacadas severamente por la roya,
500 kg/ha de pérdida.
61.750 toneladas sin cosechar por la roya
640 pesos (valor de soja por tonelada, estimado al martes 12 de junio)
Así, Cagnani, aseguró que “hubo un número importante de hectáreas que tuvieron pérdidas en las ganancias. Este año es espectacular debido a que la cosecha ha sido muy buena, pero hay un número muy importante de hectáreas que han dejado de ganar 500 kilos de soja por hectárea, lo cual traducido económicamente es una cifra muy grande”. “Es un dato que hay que analizarlo, pensarlo y trabajar en función de eso para poder mitigarlo”, consideró.
Asimismo, indicó que “lo que ocasionó esto fue el factor climático, la enfermedad está muy asociada a este tema. Y hemos tenido lluvias extraordinarias y luego, muchas limitantes para entrar a los lotes a pulverizar. Es muy difícil dar la solución pero sí recomendamos estar siempre alerta para hacer un diagnóstico temprano y tratar de actuar a tiempo”.
Además, agregó que la roya aparece en años buenos para la soja y que la pérdida que se produce es silente y no es tan grandilocuente como una granizada.
Por eso, como mensaje para el productor añadió que “están trabajando con profesionales e instituciones muy capacitados en el tema de roya. Y este año este tema ha sido muy importante, no por las pérdidas que ocasionó si no por la presencia. No hace falta alertarse. Hay que convivir con esto, está demostrado, que vino y se va a quedar entonces hay que trabajar para esto”.
Sobre el informe
Según se indicó, los datos surgen en el marco del programa que ya tiene tres años y que se empezó a trabajar desde la Facultad, a los que se sumó el Gobierno, las Cooperativas y el INTA. La idea es que el productor pueda actuar temprano.