“Desde el sindicato de Salto Grande venimos denunciando desde el 2003 cuando tuvimos una reunión con el ministro (Julio) De Vido. Las empresas privadas que manejan la energía en el país nunca han realizado una inversión. En aquel año se creo una Unidad de Renegociación y Análisis de los contratos de servicios públicos que pidió informes a los entes de control, los cuales después de muchas vueltas, brindaron un informe final que data de abril de 2004. Allí se pone en tela de juicio todos los controles que realizan el ENRE y CAMMESA. Ese informe ya hablaba de lo que iba a pasar con el servicio de continuar dicha situación de desidia por parte de los organismos de control y las empresas privadas.”, contó a este medio Alberto Ruíz Díaz, vocal del Sindicato de Trabajadores de Salto Grande.
“De ese informe surge la ausencia de información y conocimiento detallado y válido de los costos de operación y mantenimiento y de las inversiones de las concesionarias, tanto en su expresión monetaria como física. El informe de la Auditoria General de la Nación expresa que el control de calidad que efectúa el ENRE, al ser indirecto (el control operativo lo realiza CAMMESA), resulta condicionado e inoportuno pues no cuenta con información en tiempo real y no dispone de equipos propios para realizar inspecciones en las instalaciones concesionadas. El informe también señala que de seguir así, predominaran las conductas monopólicas de las empresas, los usuarios deberán pagar mayores precios por los servicios recibidos, la calidad de los mismos se degradará y el sistema perderá legitimidad ante los diferentes actores que la componen”.
Ruiz Diaz cita a modo de ejemplo lo que sucedió el pasado 17 de mayo con el transformador que reventó en Ezeiza”. Ese transformador, operado por la concesionaria Transener S.A., tiene 35 años. La concesionaria, no cuenta con un transformador de reserva y como consecuencia de ello, hoy estamos importando energía eléctrica desde Brasil y de la Republica Oriental del Uruguay a un alto costo. Desde la realización de ese informe lapidario del 2004 hasta la actualidad no se hizo nada y hoy recién están buscando un fabricante para este transformador que reventó y se incendió.”
Una situación similar se viviría en Concordia con la Subestación Transformadora de 132 kv dentro del predio de Salto Grande, concesionada a TRANSNEA, que suministra energía a la mitad de la provincia de Corrientes y forma parte del anillo de 132 Kv que provee energía a la provincia de Entre Ríos. Dicha subestación, explican desde el sindicato, no cuenta con personal de operación en el lugar, debiendo ser operada a distancia desde el Chaco y, en caso de no poder reponer algunas de las líneas antes mencionadas, vienen desde Monte Caseros en vehículo particular o piden como “gauchada”, al Ente Binacional Salto Grande, que le operen dichos equipos.
Al respecto Ruiz Díaz aseguró a DIARIOJUNIO que “hemos informado al Ente Binacional sobre dicha situación, del estado de abandono de las instalaciones, cuyos equipamientos están sometidos a altas temperaturas (39 grados en verano) y como respuesta se nos informa que esta responsabilidad no nos compete por corresponder a una empresa privada.”
“Esto no es crisis energética, esto es un abandono total. Todo esto era evitable si se tomaban los recaudos a tiempo”, aseguró Ruiz Díaz desde el sindicato.