El presidente del comité ejecutivo de la Cámara de Exportadores de Citrus del NEA, Mariano Caprarullo, precisó que “existe el compromiso de las siete empresas más importantes, integrantes de la Cámara de Exportadores, que serían avalistas directos del proyecto a través de una figura corporativa”, explicó.
Luego agregó que la idea es que “sea una fábrica regional ubicada en una zona equidistante, tanto para los productores de Chajarí como para los de Federación y Concordia, pero que a su vez pueda tomar la producción de Corrientes y Misiones lo cual sería muy importante porque nivelaría el mercado interno, absorbiendo la fruta que no es de tan buena calidad pero que da la oportunidad de recupero monetario a los chicos y medianos productores”.
Además, el presidente de la Cámara de Exportadores de Citrus agregó que “sería un paliativo importante para los problemas sanitarios que hoy aquejan como es el de la mosca”. En este sentido, Caprarullo dijo que en la reunió también hablaron de “un plan regional de control de la mosca que estamos elaborando y que la Provincia apoyará. Se trataría de un mecanismo para eliminarlo año a año”.
Luego de informar que la Cámara maneja 120 mil toneladas de fruta de exportación, aseguró que obtuvieron todo el apoyo del Gobierno provincial a los proyectos. “Queremos tratar de implementar esa fábrica que será una solución regional no sólo provincial para este año”, concluyó Mariano Caprarullo.
Financiado
Por su parte, Daniel Welschen señaló que “la Provincia ha venido financiando al sector exportador y en este sentido se ha presentado un proyecto para la inversión de una fábrica de jugos”. Enseguida, manifestó que esto sería necesario porque “cuando se exporta se vende la fruta de mejor calidad, pero queda un remanente que si no se industrializa no tiene muchas alternativas de mercado”.
En el mismo sentido agregó que “este proyecto es una opción para darle valor agregado a los subproductos y llevaría una inversión de seis millones de dólares”.
Luego, el secretario de la producción precisó que otro de los temas que se trataron fue el de la parte sanitaria. “La citricultura ha venido trabajando muy fuertemente en la certificación ya que la Unión Europea, que es nuestro principal cliente, tiene exigencias muy fuertes, así que junto al Senasa se está trabajando en este sentido”, puntualizó Welschen.
Además, agregó que “el 2006 fue un año muy bueno sanitariamente, y esto es un paso sumamente positivo pero hay que cuidar el status sanitario que es el que nos va a permitir manejarnos en profundidad con estos mercados”.
