Godoy fundamentó este pedido en el desconcierto que provocó la publicación de una revista de circulación nacional, “Caras y Caretas”, donde se lo sindica al actual vicecanciller García Moritán, como el funcionario que ofició de traductor el día 1º de abril de 1982, en horas de la noche, “en ocasión de la conversación telefónica mantenida entre Galtieri y Reagan, conversación en la cual el Presidente norteamericano, advirtió que la ocupación de las Islas tendría graves consecuencias pero no logró detenerlo”.
Al respecto el diputado de la Concertación, señaló que independientemente de la función que por entonces hubiera desempeñado el actual embajador: “se nos plantea el interrogante de saber cómo es posible que alguien que fue funcionario de un gobierno de facto que persiguió y aniquilo sistemáticamente a quienes pensaban distinto; que mandó a morir en una guerra absurda a toda una generación de jóvenes hasta hoy abandonada, sea parte de este Gobierno y esté en la función pública”.
Por último, Godoy se hizo la misma pregunta que el periodista Fabián Bosoer -página 15 del número de abril de esta revista- “¿Cómo es posible que alguien que evidentemente participó de las negociaciones previas a la locura del conflicto armado con Gran Bretaña -en una demostración de valoraciones erróneas en el desarrollo de políticas internacionales- sea hoy quien lleva adelante hasta el momento la negociación suscitada por el conflicto con las papeleras con la hermana Republica Oriental del Uruguay?”.