Fernández entiende que la mejor oportunidad para reformar es durante la gestión actual, por cuanto la representación legislativa radical, dada la composición actual del parlamento entrerriano, se encuentra en “mejores condiciones” para ejercitar el rol opositor, fijar límites y determinar las materias a reformar.
El diputado, en el escrito enviado al presidente del Comité Provincia, Raymundo Kisser, aseguró que, a título personal, estima que no debe aceptarse la reelección para el Poder Ejecutivo, como así también debe preservarse el principio de inamovilidad de los magistrados judiciales y los contenidos constitucionales respecto de la educación común.
Además, sostuvo que tiene la convicción que, desde el radicalismo entrerriano, se pueden realizar aportes que contribuyan a “modernizar la arquitectura institucional de la provincia”. Entre las materias a incluir en una eventual reforma incluyó: el régimen municipal; facultades y competencias de las Juntas de Gobierno; incorporación de los derechos ambientales, del usuario y del consumidor; la organización del contralor interno y externo de la administración pública.
El legislador sostuvo que la UCR de Entre Ríos exhibe una tradición reformista, a la que adhiere. Por lo tanto, entiende que hay que evaluar los méritos de “oportunidad, conveniencia y contenido de una posible actualización de la Carta Magna provincial”. En similares términos solicitó al presidente del bloque, Fabián Rogel, que se habilite en el espacio legislativo la discusión sobre el particular.
Reiterando el alcance personal de estas apreciaciones, el diputado radical de Gualeguaychú opinó que la ley de convocatoria a la reforma constitucional debe establecer un sistema proporcional de asignación de bancas para los constituyentes y el cupo femenino, como así también que la Cámara de Diputados debe ser la cámara de origen del respectivo proyecto.