Sierra afirmó que, “hasta el día de la fecha, la municipalidad las obras que ha hecho, las ha hecho con recursos propios, tanto la parte de materiales como todo lo otro que tiene que ver con la obra y hasta el día de la fecha no ha sido incorporado como mejora en la tasa inmobiliaria”.
El funcionario insistió con la falta de coordinación entre ambas debido a que a los frentistas beneficiados serán quienes vivan en calles pavimentadas por la Cafesg y quienes vivan en calles asfaltadas por el municipio deberán pagarlas. “Ambas instituciones deberían tomar el mismo criterio”, indicó.
El titular de Hacienda estimó que, debido al veredicto de las urnas del domingo pasado, en el futuro “va a haber una mayor relación entre municipio y Cafesg” y por lo tanto debería definirse un único criterio para las mejoras. “No solamente en el tema de la cobrabilidad sino también en cuanto a la definición desde el municipio junto con la Cafesg de cuales son las cuadras que se deben ir asfaltando. A veces se ha hecho en forma desordenada; por un lado el municipio y la Cafesg por el otro lado”, añadió.
El funcionario también dijo que existe una ordenanza donde se dispone que las mejoras deben cobrarse. “La ordenanza viene de la gestión anterior y fue ratificada por el mismo Concejo Deliberante. La obligación de cobrar las mejoras en cierta manera está”, explicó.
A principios de la gestión, hubo numerosos reclamos de vecinos del bario Lezca, en menor medida de calle Feliciano, por obras de pavimentación llevadas a cabo en la primera gestión de Cresto. Sierra indicó que las quejas se debían a otras cuestiones, como por ejemplo si lo que se cobraba tenía correlato con la obra. “No tenía nada que ver con un reclamo de que los vecinos decían que no haya que pagar”.
Recién a principios de este año, el municipio pudo acelerar la pavimentación de las calles debido a que transcurrieron años de desencuentros con la Cafesg por la adquisición de la planta asfáltica que se instaló a fines del año pasado.
“La Cafesg ponía los materiales y la municipalidad la maquinaria y la mano de obra, y en función de eso se hacían las obras. Obviamente se necesitaba una planta asfáltica y se necesitaba maquinaria porque la municipalidad, como es de público conocimiento, cuando se inició la gestión tenía un parque automotor totalmente destruido”, indicó Sierra.
El titular de la cartera de Hacienda acotó que el municipio de Concordia fue el único del país que hizo una operación de fideicomiso financiero que permitió renovar el 80 % del parque automotor.