Loggio señaló que a menudo encuentra declaraciones de los candidatos que acompañan al intendente Juan Carlos Cresto que critican “duramente a aquellos partidos o agrupaciones de poca representación electoral (en relación al Peronismo), que formamos parte del Frente Justicialista para la Victoria.
Sostuvo que quien más repite estas “desacertadas opiniones” es el candidato a concejal Rubén Dri. “Ningunea a quienes no tenemos pertenencia al peronismo, y nos critica por los desencuentros que tuvimos defendiendo posiciones distintas con dirigentes del peronismo”. No obstante. Loggio sigue pensando lo mismo desde hace 25 años. “Defensa irrestricta de los Derechos Humanos, unidad latinoamericana, confrontación con el FMI, mayor presupuesto para la educación la ciencia y la cultura, independencia del poder judicial, mejor distribución de la riqueza, etc, etc”.
El dirigente del Frente Grande sostuvo que quienes piensan como Dri parten de algunas premisas verdaderas, pero “mezclan todo, y fatalmente llegan, a partir de un silogismo reduccionista, a conclusiones erróneas”.
Para entender mejor es interesante leer a Nicolás Maquiavelo en “El Príncipe”, y ver claramente que “la acción de la política es la lucha por el poder”. En línea con esto, diferenció las formas planteadas para luchar por el poder: “desde la microfísica del poder que planteaba Michael Foucault, o la huida del poder y la construcción del anti-poder que plantean Toni Negri o John Holloway”.
También citó la “toma del poder” planteada por Lenin, y finalmente, la más interesante a su criterio: “la construcción del poder o el poder como relación social, que tuvo en Antonio Gramsci a su creador y que planteara magistralmente el concepto de hegemonía, como consenso de los ciudadanos”.
Loggio reconoció haber cometido muchos errores desde la centroizquierda. “Muchos votamos a Menem en el 89, que aunque lo repudiamos seis meses mas tarde ya nos habíamos equivocado, luego lo votamos a De la Rua (y luego nos movilizamos para que se vaya) y volvimos a equivocarnos”, sostuvo.
No obstante, ¿quien está libre de pecados?, se preguntó. “Solo aquellos que se oponen a todo y que electoralmente no tienen mas respaldo que el 2% de los ciudadanos. Desde todos los sectores nacionales se cometieron errores, no supimos frenar los aciertos de la derecha que casi terminan con el país”.
El dirigente político que, a su criterio, entendió la crisis de representación del sistema de partidos en la Argentina es Néstor Kirchner. “Las movilizaciones del 2001 plantearon un germen novedoso que todavía no germinó, pero que sin embargo permitieron, con la conducción del Presidente, reagrupar a sectores políticos y sociales que estuvimos desencontrados, y poner la proa hacia los grandes temas nacionales, donde hay mucho por hacer, y también por discutir”, indicó.
Loggio recordó que el presidente convocó a todos, “sin importar si tenían muchos o pocos votos, sin hacerle examen de pertenencia partidaria”. En cambio, rescató a quienes quieran “trabajar y militar en un proyecto nacional, de recuperación, de desarrollo, de equidad”.
“Evidentemente el pensamiento del Concejal Drí, y por lo tanto del Intendente Cresto, no va en ese sentido, plantean más de lo mismo, más cerca de Luis XIV (el Estado soy yo) que de Antonio Gramsci”, expresó Loggio.
Luego de reseñar una cita de un libro de Rubén Dri (intelectual y profesor de la Universidad de Buenos Aires), que enfoca al poder como servicio a la ciudadanía, terminó diciendo: “con Gustavo Bordet queremos construir ciudadanía, libertad de sujeto, desarrollo local, participación en la toma de decisiones, lo mas lejos posible de las PYMES familiares de la política que organiza el intendente Cresto”.