En tanto, el propietario y presidente de Buquebús, Juan Carlos López Mena, deslizó la responsabilidad del gobierno nacional en la seguridad de los viajes. «Siempre tuvimos todas las garantías del gobierno argentino de que esto no se iba a producir, y no se va a producir», afirmó, en Uruguay, al hablar por un canal de televisión local. Y agregó: «No me preocupa para nada» la amenaza de los asambleístas.
El vocero de la empresa en la Argentina, Claudio Merelas, dijo: «hoy podemos garantizar el normal funcionamiento de los servicios, y la Prefectura ya tomó las medidas de seguridad necesarias, tal como lo adelantaron las autoridades nacionales».
Y explicó que, en caso de que se produzca algún bloqueo sorpresivo, se reprogramarán los servicios afectados y se les ofrecerá a los pasajeros la posibilidad de cambiar su pasaje, abierto hasta por un año.
«En caso de que haya gente que no pueda tomar el servicio en ninguna fecha, se intentará devolverle el dinero», añadió Merelas.
En tanto, los asambleístas -que ayer recibieron en Gualeguaychú el respaldo de la dirigente radical bonaerense Margarita Stolbizer- se quejaron por el control de las fuerzas de seguridad y reafirmaron que continuarán protestando en contra de la instalación de pasteras en el país vecino.
«El hecho de hacer estas protestas sorpresivas (en Buquebús) se basa en que mucha gente no ha tomado conciencia real del problema que hoy sufrimos los entrerrianos y que, a la larga, pueden sufrir todos», dijo José Pouler, coordinador de la asamblea, a Radio América, según difundió la agencia de noticias DyN.
Indignado, Pouler redobló la apuesta: dijo que él y sus compañeros de protesta llevarán «cámaras de fotos y filmadoras para retratar a los argentinos que viajan al exterior y que no han entendido la problemática, para que en el futuro se vea quiénes no han entendido que hay una violación de la soberanía del país».