Los pintorescos salones de la Casa de Gobierno, aquellos que fueran testigo de importantes sucesos para la Provincia, no están pasando por un buen momento.
Días atrás, parte del cielo raso de yeso que corona el Salón de los Gobernadores cayó al piso, dejando al descubierto el interior de la estructura edilicia en lugar de las molduras que engalanaban la sala.
Fuentes de la Casa Gris indicaron que el Salón Blanco está en las mismas condiciones, que su yeso está en riesgo de derrumbe y que la pintura sufrió deterioros.
Desde la Dirección de Arquitectura informaron que el desprendimiento se produjo a causa de las fuertes tormentas que se vivieron la semana pasada en esta capital. Sucede que los desagües ubicados en la cubierta del edificio no fueron suficientes para absorber la gran cantidad de agua caída en un corto período.
Con los fragmentos de yeso esparcidos en el piso de madera, el gobernador Jorge Busti ordenó que se abriera un expediente para que dicha repartición tomara intervención inmediata y solucionara el problema.
Ana Abreu, la titular de Arquitectura, informó a El Diario que ya realizaron un diagnóstico de la situación y aseguró que no registraron daños estructurales. Anunció que se realizarán “trabajos de emergencia” primero en la parte exterior del edificio y en la cúpula del reloj, y luego en el interior de los salones, y que los mismos estarán a cargo de una empresa privada. La idea es comenzarlos la semana que viene, aprovechando el receso de verano.
Patrimonio
El Salón de los Gobernadores está ubicado en el primer piso de la Casa de Gobierno. El cielorraso tiene molduras y en las paredes están colgados los retratos de quienes ejercieron el Gobierno de Entre Ríos en forma constitucional.
El Salón Blanco se encuentra en el mismo nivel, y en él se exhibe el cuadro del pintor catamarqueño Emilio A. Caraffa, titulado El paisaje del Diamante.
Sobre ambas salas hay techo de zinc —con canaletas y desagües— y una estructura de madera que sostiene el cielorraso aplicado, es decir el de yeso que tiene molduras y trabajos de fileteado. Ninguna tiene lozas.
Diagnóstico
Refiriéndose a los efectos provocados por las intensas lluvias de los últimos días, la arquitecta Ana Abreu indicó que los daños que sufrió la Casa de Gobierno son similares a los que padecieron algunas escuelas y viviendas particulares.
“Ingreso de agua no hubo, pero el ingreso de humedad provocó un problema en el cielorraso por lo que se ha desprendido el yeso. Rápidamente, ni bien pasó eso, recorrimos la cúpula y la torre para ver dónde estuvo la falla de impermeabilización. Hicimos un diagnóstico desde el punto de vista técnico y pedimos presupuestos a varias empresas para cotejarlos”, comentó la directora de Arquitectura, quien no pudo precisar el monto que se deberá invertir para paliar los daños debido a que, a pesar de que se trata de una “reparación de emergencia, no un trabajo de reestructuración”, se aprovechará la instancia para arreglar fisuras superficiales y reforzar el sistema de impermeabilización.
“Todavía no decidimos qué empresa trabajará en los arreglos, pero la semana que viene ya podríamos estar trabajando. Vamos a aprovechar el receso para hacer los arreglos necesarios”, indicó Abreu.
La profesional aclaró que primero se actuará en la parte externa de la Casa de Gobierno: observar si hay algún problema en los desagües y canaletas y solucionarlo; colocar un impermeable invisible; y verificar que todos los tornillos que atraviesan la estructura de zinc tengan la cubierta de silicona que evita cualquier filtración. “El techo de zinc está impecable”, indicó la funcionaria.
Posteriormente se trabajará en la “reparación interna con molduras de yeso y cielorraso aplicado, y después en la pintura”.
La Cúpula
En un primer momento se pensó que los daños en los salones habían sido producidos, en parte, por el mal estado de la cúpula que contiene al reloj.
Sin embargo, Abreu informó que “no hay ningún problema de estructura en la cúpula, está muy sólida, y la escalera está en perfecto estado”.
De todas maneras, se realizarán una serie de trabajos en ese lugar: se sustituirán algunas tablas del piso; se impermeabilizarán lozas; se colocarán mallas —de 2 por 2 centímetros— en las aberturas por donde actualmente ingresan palomas y otras aves; y se reemplazarán pizarras (tejas) de la cubierta que tiene la cúpula.
“Este trabajo no es complicado y su conclusión no llevará más de dos o tres semanas. El punto es que es un lugar que no tiene fácil accesibilidad porque la escalera caracol es muy angosta y se va a complicar el traslado de materiales. Es un trabajo en altura. Y previo a la reparación del cielorraso”, finalizó Ana Abreu.
