Aunque en el Ministerio del Interior no quisieron confirmar la información, fuentes de la Casa Rosada dijeron anoche que se dispondrán los medios necesarios para garantizar que los pasajeros de Buquebús puedan abordar los barcos hacia la otra orilla.
La terminal de la empresa Buquebus en Puerto Madero ya cuenta desde ayer con un refuerzo de la seguridad. La tarea de los prefectos consistirá, según la fuente, en anticipar el movimiento de los dirigentes vecinalistas que se oponen a la instalación de las pasteras para evitar que la potencial manifestación obstaculice la terminal portuaria.
Tal como ocurrió en enero pasado cuando un grupo de entrerrianos repartió naranjas y bailó al ritmo de batucadas para concientizar sobre la contaminación en la zona de Fray Bentos, donde se instalarán las fábricas de pasta celulósica, la Prefectura tiene previsto disponer de un cordón de efectivos para garantizar la libre circulación en la dársena de embarque.
La fuente, que conoce del tema de seguridad, dijo que en la zona de Puerto Madero se pueden anticipar sin inconvenientes este tipo de manifestaciones porque es, de por sí, una zona muy vigilada. «La otra vez pusieron cien prefectos y todo funcionó sin problemas», describió.
En Gualeguaychú, inocultables diferencias internas, discusiones, descalificaciones ligeras, y lanzamientos de campañas partidistas para las elecciones provinciales y locales que aquí se realizarán en marzo, complicaron la convivencia dentro de la Asamblea Ciudadana Ambiental. La ruta a Fray Bentos sigue cortada y la que llega a Paysandú es bloqueada durante seis horas diarias.
Luego de 36 jornadas consecutivas de bloqueo del paso internacional 136, los asambleístas discutían anoche cerca del arroyo Verde la posibilidad de cortar el ingreso al ferry que comunica Buenos Aires con Colonia y Montevideo por el Río de la Plata.
Pero la avanzada contra la planta papelera que Botnia construye en Fray Bentos afrontaba horas difíciles. Varios ambientalistas expresaron en forma privada su descontento con sectores internos de la asamblea, a los que consideran «partidizados y en campaña proselitista», dada la inminencia de los comicios provinciales y municipales.
Luego del 18 de marzo, fecha de las elecciones, aún quedarán nueve meses para la entrega del poder y esto enojó a todos los opositores.