Al encuentro, especial y emotivo, asistieron sacerdotes, jóvenes y vecinos de ambas diócesis, y una buena presencia de medios periodísticos que siguieron las alternativas de la celebración.
Primeramente se cantó “Iglesia Peregrina”. Luego hablaron los dos prelados. “Estamos celebrando este momento de oración en el día más largo del año… ¡qué bueno que nos juntemos a rezar y en un momento en que la luz parece querer quedarse más tiempo!. Un rato más entre nosotros, y esto que es un signo de la naturaleza es también de los corazones. Cuando deseamos abrir el corazón a Dios y a los hermanos, también la luz se queda un rato más entre nosotros. En la medida que dejamos que el rencor, la tristeza anide en nosotros le estamos dando espacio a la tiniebla”.
Señaló que quisieron encontrarse “para que en nuestro corazón gane espacio la luz en cercanía de un acontecimiento importante y que sucedió durante la noche. Dios envió a su hijo para que siendo luz iluminara a la humanidad que andaba en tinieblas”.
Lozano abogó “en sumar nuestra oración para que en nuestros pueblos siga creciendo la fraternidad, la paz y que tengamos esa intención en esta próxima Noche Buena y Navidad”.
Por su parte, Galimbertti agradeció a Monseñor Lozano “que ha hecho posible el encuentro en este lugar inusitado y al mismo tiempo tan simbólico sobre el Río de los Pájaros. Esta admirable construcción capaz de calcular, de pesar y tener en cuenta tantos factores que el transeúnte ni siquiera advierte”.
Dijo que “cómo la inteligencia tiene la responsabilidad de transformar el mundo y al mismo tiempo hacerlo con un desarrollo sustentable pero al servicio de la familia, de los jóvenes, las nuevas generaciones. Descubrir el puente Gral. Libertador San Martín nos recuerda a aquellos hombres como San Martín y Artigas, padres de nuestras patrias hermanas, han caminado mucho, combatido con las ideas y las espadas pero sobre todo tratando de traducir y abrir caminos a nuestros pueblos”.
El Obispo dijo que “quisiéramos soñar con treguas que sean de meditación y reflexión para que los desarrollos en nuestros pueblos sean con verdad, sin mentiras, sin datos a medias. Un desarrollo con libertad sin la violencia de las palabras. Aire libre, ecología, los ecosistemas preservados pero también desarrollo para los pueblos no vayan a parar a una periferia marginal de nuestras ciudades o en los circuitos de la droga”.
Cabe acotar que luego de ambos mensajes, y para expresar la unidad y confraternidad de ambos pueblos mediante un signo, se realizó en el intercambio de una imagen del Niño de Belén para tener en las respectivas iglesias durante la fiesta de la Navidad. En tanto, los Obispos del Uruguay regalaron un vino -enviado por el pueblo de aquel país- para “que brinde en Navidad”, gesto que agradeció Lozano.