TEA es la firma que hace tres años opera el servicio ferroviario de pasajeros entre Buenos Aires y Posadas (Misiones), y entiende que el funcionario nacional desobedeció un mandato judicial que suspendía la licitación del Gran Capitán.
En la presentación realizada por Emilio Franchi, en su carácter de presidente del directorio y apoderado especial de TEA, se le imputó al funcionario “la desobediencia de una orden judicial emanada de un juez federal de la Nación que ordenó suspender el proceso de licitación para adjudicar el servicio interurbano de trenes de pasajeros en la ex línea Urquiza entre las estaciones Federico Lacroze (Buenos Aires) y Posadas (Misiones)”, informó la empresa a través de un comunicado enviado a APF.
Luego, destaca que Trenes Especiales Argentinos S.A. “repara y mantiene desde un primer momento sus formaciones a total riesgo empresario, y opera el mismo sin recibir subsidio estatal de ninguna naturaleza por parte del Gobierno Nacional, como así tampoco el gasoil diferencial, manteniendo sin embargo tarifas sociales para sus servicios”.