La soja: que dinero le queda a la provincia por tonelada cosechadas

El cultivo de la soja en Entre Ríos en la campaña 2005/2006, aumentó un 6,8% en relación al año anterior. Se sembraron 82.000 ha más, llegando a cubrir hoy 1.282.000 ha (69% del total de hectáreas cosechas), según la Bolsa de Cereales de Entre Ríos. Esto indica que se consolida el proceso de la soja como cultivo en el campo entrerriano.
Ahora, no son pocos los que intentan introducir un debate sobre la conveniencia o no de su cultivo, a partir de un aspecto importante como lo es del lado impositivo.
Las retenciones nacionales que se aplican a la soja y no vuelven a la Provincia, es del 23,5%, a modo de ejemplo, cada cuatro camiones de soja que sale de la provincia, uno se la queda el gobierno central. Además hay que sumarle que el impuesto a los Ingresos Brutos, que en 2005 representó el 50,23% de la recaudación provincial, no se cobra a la soja. Vale preguntarse ¿Entre Ríos capitaliza como debiera la renta ligada a la soja?.

Si analizamos en el último año, los principales cultivos de cereales y oleaginosos desarrollados en la provincia, podemos ver en el cuadro N°1 algunas relaciones:

Tomando separadamente cada cultivos, la soja, “aporta en concepto de retenciones agropecuarias el 65% del total, que es alrededor de 450 millones de pesos, cuestión que resulta todavía no digerible por los productores agropecuarios”, nos dice el Cr. Marcos Follonier Secretario Académico de la Facultad de Ciencia de la Administración de Concordia.

Examinando un estudio realizado por el propio Follonier, sobre la estructura de costos y resultados medios de la soja, según las estimaciones existentes sobre la campaña 2005/06, cotizaciones promedio del presente año, los costos fijos y variables relacionados con su producción, considerado, resulta del gráfico de participación porcentual (ver gráfico ampliado)

Cuando se habla de costos de insumos extra provincia que representa el 39%, los mismos se relacionan a conceptos tales como agroquímicos, fertilizantes, combustibles, servicios, etc. que son producidos fuera de la provincia y que su adquisición genera transferencias de valores económicos a otras zonas.

Tampoco en este estudio se han tomado en consideración los casos en que la propiedad de la tierra pertenece a personas o empresas con domicilio fiscal y/o real en otras provincias o en el extranjero, por lo que únicamente se ha considerado el valor del arrendamiento.

Algo similar ocurre con los pool de siembra, cuyos inversores no son de la provincia y la utilidad obtenida también “emigra” de nuestra provincia.

Lo indicado como costos locales, comprende entre otros, asesoramiento profesional y técnicos del cultivo, porción del valor de los servicios que corresponde a contratistas y subcontratistas locales, mano de obra local, parte del flete, parte de los costos de administración y comercialización, etc.

En lo referido al margen bruto, Follonier lo ha establecido siguiendo los criterios tradicionales de su determinación, por lo que corresponde decir que, existen costos de relativa importancia referidos a las estructura de la empresas, que repercuten en la rentabilidad del productor agropecuario y que para este análisis no han sido considerados.

Tampoco se incorporaron en el análisis, la incidencia del impuesto a las ganancias y otros impuestos que son deducidos directamente del precio de venta, que según el lugar de comercialización, pueden variar en la incidencia porcentual final.

Otra consideración que también realizó y que significa una cuestión no menor en la economía, son las transferencias de recursos económicos que el productor hace –vía retenciones- a otros sectores de la economía- y que le quita capacidad de inversión para el futuro, repercutiendo en consecuencia, una menor capacidad de generar riquezas y bienestar para la economía en su conjunto.

“Si tomamos valores totales es posible que de un total de 1.300 millones de pesos que genere la producción de soja en Entre Ríos, sólo aproximadamente un 25% (alrededor de 300/350 millones) queden efectivamente en la provincia”, concluye Follonier.

Entradas relacionadas