El legislador recordó que en 2003, cuando era intendente de Gualeguaychú, el 4 de octubre de ese año se apersonó en su despacho el propio embajador “con la intención de desmovilizar a la gente”, previo a la primer marcha al puente internacional en contra de la instalación de las papeleras.
Sobre este hecho, agregó que “Patiño Meyer nunca sintió ni compartió la lucha del pueblo de Gualeguaychú, pero a su vez es quien supuestamente defiende los intereses del mismo, marcando un claro contrasentido”, a la vez que agregó que “si existiera coherencia en el gobierno, debieran exigirle urgentemente la renuncia a su cargo”.
“Resulta necesario –continuó- que exista mayor claridad en el manejo de una cuestión tan delicada como esta. La política exterior argentina debe tornarse definitivamente seria y la presencia aún de Patiño Meyer como embajador en el Uruguay resulta contradictoria y suma un elemento más de conflicto”, destacó.
Martínez Garbino manifestó por último que “estos hechos explican por qué en parte la región se siente abandonada. Sabemos las molestias que esta lucha genera, pero también saben todos los que está allí, sobre la ruta 136, que es el único hecho que ha mantenido vivo este legitimo reclamo. Si no se alcanza una solución justa, nuestro pueblo no se va a calmar”, finalizó.