La finalidad es gastar el dinero de la manera más rápida posible. De esa forma, el Ejecutivo se ahorra la consulta obligatoria para saber si hay partidas presupuestarias –ya está asignada la cuenta de antemano- disponibles antes de imputar el gasto, porque por la Ley de Responsabilidad Fiscal están obligados a no gastar más de lo que se recauda. “Si un concurso de precios demora 15 o 20 días; con esto va a demorar siete días”, precisó.
El municipio ahora tiene tiempo hasta fin de año para gastar el $ 1.000.000. “Eso fortalecería el gasto en obras que tiene la secretaría de Obras Públicas”, indicó Sierra. Consideró que las condiciones son propicias para vigorizar la inversión en ese rubro, debido a que el Ejecutivo ahora cuenta con la planta asfáltica y una terminadora asfáltica.
El encargado de Hacienda recalcó que, desde el punto de vista contable, no hay diferencias con los fondos que se manejan dentro del presupuesto. Los recursos que se destinen a la cuenta especial se rendirán al Concejo Deliberante y al Tribunal de Cuentas, “tal como lo que se gasta dentro del presupuesto”. Dentro del proyecto de ordenanza se incorporó un artículo que estipula que el Ejecutivo informe mensualmente los gastos al cuerpo deliberativo.
Sierra recalcó que el gasto será llevado cabo igual que cualquier otro. “Si corresponde licitación, será licitación; si es concurso de precios, será concurso de precios”, dijo.
En realidad, el superávit de 2005 fue de $ 1.800.000 y se encuentran colocados en un plazo fijo. Los restantes $ 800.000 serán destinados a un fondo anticíclico para afrontar cualquier contingencia. “Son muchos los juicios que gana y pierde el municipio por cuestiones laborales o diarias. Hemos recibido juicios por árboles que cayeron en autos. Estas situaciones hay que preverlas para evitar los continuos embargos que se hacen sobre la tesorería”, precisó el titular de Hacienda.
Pero el fondo anticíclico también debe ser aprobado por el Concejo. “No se puede demorar más de 15 días en que estemos mandando ese proyecto”, sostuvo.
Caja chica
Larocca se opuso a la aprobación del proyecto y recordó en el recinto que el Concejo Deliberante aprobó en 2005 una ordenanza para un programa de pavimentación y urbanización barrial, y se dispuso un millón y medio de pesos para llevarlo adelante. “Me pregunto para qué se aprobó esa ordenanza si ahora hacemos otra con el mismo objetivo”, según consignó Hora Digital.
“En los considerandos del proyecto queda claro que las obras que encararía el municipio estarían dirigidas a pavimentación, dado que hace referencia a que ahora se cuenta con la máquina terminadora de asfalto y la planta asfáltica funcionando. Por eso esto es poco claro y contradictorio en una superposición constante de normativas. Es inentendible esta vorágine de normas que dicta el ejecutivo y creo que acá el ejecutivo tiene mas fines electorales que fines por la comunidad de Concordia”, añadió.
